16 febrero 2008

Preguntas sin respuesta (febrero 2008)

  • ¿Cómo es posible que en las oposiciones de 2008 para Castilla-La Mancha las plazas de Psicología y Pedagogía sean (más) de cuatro veces más que la suma de plazas ofertadas de Filosofía y Física y Química? ¿A quién beneficia que nuestros adolescentes se infantilicen, se les diagnostiquen enfermedades mentales imaginarias y no sean educados en las clásicas ramas del saber humano, aquéllas que les debieran hacer más libres, más críticos, más escépticos, más independientes, más sabios?
  • ¿Por qué parece un pecado decir que “No es tierra para hombre viejos” es una película menor de los hermano Coen, donde brilla por su ausencia su habitual brillantez en los diálogos, donde el personaje de Tommy Lee Jones es un auténtico coñazo debido a esa manera simple de ser presentada de manera pretenciosa, y donde la última media hora está mal hilada, tiene secuencias inverosímiles, es aburrida y está fatal contada?
  • ¿Por qué sólo viendo el trailer de la próxima película de Indiana Jones por internet, y mientras escucho de fondo la legendaria marcha compuesta por John Williams, una sonrisa de idiota y total felicidad me aparece en la cara mientras saboreo cada nuevo fotograma de uno de los héroes cinematográficos de mi infancia?
  • ¿Por qué la gente que con todo el derecho del mundo opina sobre los beneficios de la vida en los pueblos y la cercanía vital que se encuentra en las pequeñas comunidades, nunca echa un vistazo a esa maravilla de película de Lars Von Trier llamada Dogville?
  • ¿Y aprovechando su momento cinéfilo por qué no se hacen con la que es posiblemente la mejor película del movimiento dogma, Celebration de Thomas Vinterberg, y reflexionan sobre los claroscuros de la familia, ese entorno cerrado, asfixiante, que obliga a lealtades incomprensibles y a cariños inexplicables?
  • ¿Por qué cada vez me dan más grima política Aguirre y Gallardón y sus peleas internas por el poder, mientras el PSOE de Madrid anda desaparecido del mapa y es incapaz de presenta una alternativa fuerte y de izquierdas en una ciudad y una Comunidad que parecen estar sometidas a un tsunami privatizador?
  • ¿Por qué se incide tanto en que nuestros niños y adolescentes lean, cuando la mitad de los adultos españoles no coge un libro en todo el puto año, y la otra mitad se queda en una media cercana a cuatro miserables libros anuales? ¿Se piensa que los chavales no toman como ejemplos a sus padres que se quedan hasta las tantas de la noche mirando como zombis series españolas de producción indigna o programas que invaden la privacidad de las personas?
  • ¿Por qué resulta tan patético, tan lamentable, tan lastimoso y tan baboso el anuncio de los artistas que fueron y sólo son ya viejos acomodados hoy, apoyando a Zapatero, criticando al PP sin notar (o sin querer notar) que por quien piden el voto es también por gente como Solbes, Chaves, Montilla, Miguel Sebastián...? ¿No se les cae la cara de vergüenza cuando piden el voto útil por el PSOE al electorado de IU?
  • ¿Prometen bajadas de impuestos? ¿Prometen ayudas directas e indiscriminadas sin tener en cuanta el nivel de renta de los beneficiarios? ¿Prometen que ningún inmigrante sin papeles y sin trabajo podrá entrar en nuestro país? ¿Piden contención salarial a los sindicatos en la negociación anual con los empresarios para que no se dejen arrastrar por el “dato coyuntural” del IPC de enero? ¿Se reúnen con la gente del Vaticano sin plantear cambios importantes en relación con la financiación de la Iglesia Católica? ¿ Mantienen y aseguran la concertación de la educación? ¿Son los liberales de derechas? ¿o son los otros liberales de derecha?
  • ¿Cómo es posible en nuestro país que personajes como Arias Cañete suelte con total impunidad lo de los “camareros de antes” o que tipos como Mayor Oreja hable de “la enorme placidez con la que muchas familias vivieron el franquismo” sin que inmediatamente se les aparte de sus puestos de poder representativo?

08 febrero 2008

Juno, el cine indie se hace conservador

Pues vale. Se está convirtiendo en el éxito indie del año. Nominada a los oscars, premiada en Sundance y con una actriz principal (Ellen Page) a la que ha convertido de la noche a la mañana en la nueva Cristina Ricci, la nueva musa del cine independiente. Con un guión que a veces logra mostrar la frescura y el atrevimiento que en todo momento (en todo momento) pretende transmitir, y una convencional y simplemente correcta puesta en escena, Juno es la típica producción de bajo coste norteamericana con secundarios semidesconocidos pero eficaces, y la ya nada sorprendente (e incluso rutinaria) aparición de una cara conocida del cine más comercial (en este caso Jennifer Garner y sus morritos operados), intentando prestigiar su lamentable carrera hollywoodiense con un papel secundario con menos sueldo pero más recorrido “artístico”.

El día del estreno la sala estaba abarrotada. Es lo que tiene Madrid: somos cantidad los culturetas deseosos de alejarnos puntualmente del Hollywood convencional, incluido el de prestigio (¿os he dicho ya que la última de Paul Haggis, “En el valle de Elah” es un auténtico truño, melifluo, panfletario, débil y conservadoramente progresista?), y darnos un revolcón intelectualmente satisfactorio y con un punto masturbatorio en otro tipo de cine no tan devorado por las masas. Ya sea rumano, coreano o americano (pero del otro). Allí estábamos, deseosos de ser especiales viendo algo diferente. Tuve mala suerte, esta vez disentí de los de la tribu. Qué pena. Qué tragedia.

Estábamos con Juno, película que toma su nombre del de la protagonista, una adolescente superlista, superfriki, superespabilada y un poco superidiota, a la que no se le ocurre otra cosa que follar con el empollón de la clase sin utilizar preservativo. No, no parece que fuera una tía superinformada. A partir de este planteamiento tan débil podríamos esperar de una película de cine independiente que, al menos, no se convirtiera en un culebrón antenatresiano vespertino. Y lo cierto es no se convierte en eso. Otra opción sería encontrarse un película que, desde el humor y el sarcasmo, diseccionara las relaciones familiares, el entorno escolar de la vida de esta tía, las puertas que se le cierran si termina decidiendo tener ese niño, las contradicciones que conlleva un embarazo no deseado... Pero tampoco vemos eso en la pantalla. El director y la guionista deciden contarnos la historia chorra y plana de cómo la cría decide tener el hijo y, de forma madura y sin ningún tipo de duda existencial, entregarlo en adopción, tomando así una postura forzada, lineal y tremendamente conservadora. Pero eso sí, bajo el disfraz de sátira social, descarada y mordaz.

La lógica alternativa del aborto es eliminada con una línea de guión y una estúpida secuencia que no merece mayor análisis, y que parece incluso molestar a la guionista, que debe entender que a un espectador medianamente normal se le hace difícil aceptar como creíble lo superinteligente, y superlúcida que es la adolescente protagonista después de haberla visto mostrar su natural y mucho más lógica estupidez adolescente follando sin condón. A partir de ahí la historia se desarrolla en cuatro actos en los que vemos como Juno elige a los futuros padre adoptivos de su hijo, asistimos al desarrollo de su embarazo físico sin que el mismo mine en ningún momento la capacidad de réplica de nuestra potencial tertuliana, para finalizar la historia con una defensa cerrada de la familia (un poco progre, eso sí, y con problemas, pero familia al fin) unida, cercana, accesible y comprensiva. La película se atreve incluso a mirar con cariño y respeto a un personaje tarado y patético como es el de la futura madre adoptiva, a la que salva de su vacía y hueca vida gracias a su desmedida necesidad de ser madre mientras que, curiosamente (y no es casualidad), sólo trata con cierta antipatía al personaje del futuro padre adoptivo, puteado por su mujer, siempre dependiendo de sus caprichos irracionales, atrapado en una vida convencional alejada de sus sueños, y al que la llegada de Juno supone un despertar de su letargo, una posibilidad de otro mundo posible, aunque ello suponga destruir el entorno protector al que su cobardía le ha llevado. Pero para él no hay comprensión. Su negativa final a ser padre le convierte en don nadie inmaduro del que no merece siquiera saberse su futuro al final de la película.

En definitiva una película con algunos diálogos realmente certeros y graciosos, que abusa de intentar convertir a Juno en una especie de RafaNadal dialéctico que responde a todo y a todos con una lucidez desmedida e impropia para su edad, y que demuestra que el cine independiente norteamericano de éxito se ha adaptado a la perfección a su nuevo papel de cantera de Hollywood, muy alejado de ese cine americano de los 80 y 90, realmente marginal e independiente con títulos como Noche en la tierra, o Happiness. Sólo hay que comparar el retrato de familia de ésta última con el que nos muestra Juno. Son dos universos opuestos, a los que sólo une el desgastado y maltrecho calificativo de indie.

31 enero 2008

La estafa social de los 400 euros

Por fin un artículo de prensa, aparecido hoy en Público, hace una reflexión pausada y profunda sobre el “regalo” de 400 euros que Zapatero promete entregarnos a todos los españoles a cargo del dinero público (en el caso de ganar las elecciones, un importante matiz). Bueno, no a todos, ni mucho menos, sino sólo a los contribuyentes cuya declaración de la renta les haya salido a pagar. Un clarificador, comprensible e ilustrativo artículo. Y profundamente liberal. Por supuesto. Como la misma medida zapateril.

A medida que pasa el tiempo y reflexiono más sobre la medida menos me gusta, más lamentable me parece, más chantajista y caciquil y desde luego, aunque bajo el foco de la teoría económica pueda explicarse como progresiva, menos moralmente progresista me parece. Como explica muy bien Carlos Mulas-Granados, autor del artículo, la medida se puede entender como progresiva porque, respecto al dinero contante y sonante que cada contribuyente desembolsó, los 400 euros suponen un mayor tanto por ciento para aquéllos que posean rentas más bajas que para aquéllos que las tengan más altas. Y además, intenta compensar la subida de la vida que han supuesto las grandes alzas en los precios de hidrocarburos e hipotecas. Perfecto. Y después de cobrar los 400 euros (ya sea por vía directa o mediante bajada de los impuestos), qué. ¿Qué va a pasar? ¿De qué sirven estas ayudas directas que tal cuál entran salen del bolsillo de los más pobres para tapar deudas y descubiertos, y que se convertirán en calderilla para alguna cena para los más ricos? Y sobre todo, ¿forman parte de algún plan a largo plazo, fundamentado, meditado, que favorezca a los contribuyentes netos de este país? ¿o es el chocolate del loro que sirve para satisfacer las demandas inmediatas de una clase media baja que ve como sus sueños de vivir por encima de las posibilidades de sus tristes sueldos se van al traste en cuanto la economía global se ha resfriado? ¿Y si enferma un poco más? ¿800? ¿Y de dónde saldrán?

El coste total del “invento” será de unos 5.000 millones de euros, una cuarta parte del superávit que dicen tiene el Estado este año. El planteamiento que debiera hacerse desde los sectores que se autodenominan progresistas del PSOE, es que como es posible que su gobierno se jacte de contar con superávit a costa de los impuestos de los contribuyentes, cuando hay enormes carencias, déficits y problemas en sectores sociales claves: educación, sanidad, servicios asistenciales, sector público de la vivienda, etc. Por poner sólo un ejemplo: el presupuesto para educación del Gobierno en el año 2008, en aquellos aspectos que no competen a las autonomías, es de sólo 2.831,33 millones de euros, poco más de la mitad del coste de la medida anunciada. O, siguiendo con la educación, el presupuesto educativo de la Comunidad de Madrid para 2008 es de 4781 millones de euros, una cifra aún inferior a la que supone el “obsequio” progresista de Zapatero.

Es evidente, desde un óptica progresista, de izquierdas, o como demonios quiera llamarse, que ese dinero debiera servir, junto a los otros 15.000 millones del superávit, para vertebrar socialmente este país, para invertir en servicios básicos que no se queden en meras pagas directas (como el famoso cheque-bebe). Pagas éstas que no tienen en cuenta la situación social y económica de aquéllos que las reciben, que son de nula progresividad fiscal, y que en ningún caso forman parte de un plan específico conocido de ingresos directos, que sirva para luchar contra las injusticias sociales que genera nuestro sistema económico, y al que se podrían asemejar en su forma pero no en su ideología (como sería la discusión acerca de la viabilidad de una renta básica universal para todos los ciudadanos).

Ese superávit, invertido en uno solo de los campos señalados (educación, sanidad, vivienda...) serviría para impulsar definitivamente soluciones de largo recorrido que mejoraran la vida de todos los españoles. Pero claro, no serían medidas cuyos resultados se vieran a corto plazo. No servirían para ganar unas elecciones, no servirían para movilizar al electorado. Y esto es algo que un político, sea del signo que sea, no puede soportar. De esta forma Zapatero dispone con alegría del dinero de nuestros impuestos, cometiendo el peor error que un gestor y representante del pueblo puede cometer: utilizarlo alegremente para perpetuarse en el poder, para chantajear a los votantes, revisando y renovando los viejos métodos caciquiles de compra del voto de manera torticera.

Sólo hay que fijarse en lo claro que lo tiene el autor del artículo, y lo que aconseja al Gobierno: "Sin embargo, es cierto que la medida podría haberse extendido a los autónomos. Aunque ellos tributan con un sistema distinto, sería bueno que el Gobierno considerara incluirlos de alguna forma en la rebaja fiscal, porque tienen rentas medias, han sufrido el alza de precios como los demás, y además son un importante conjunto de votantes"

¿Se puede decir con mayor claridad?

23 enero 2008

Obscena desfachatez

Aznar hace un par de días (ver el vídeo hasta el final):



Aznar en 2003, en la célebre entrevista con Buruaga, afirmando sin pudor que en Irak había armas de destrucción masiva. No había ninguna duda, ninguna:



"Un gobernante que ha engañado conscientemente a los ciudadanos queda inhabilitado para seguir gobernando"

Siempre podrá justificarse en que él no iba a seguir gobernando. Podía mentirnos sin pudor. por nuestro bien. Por nuestro gran futuro de alianza con las grandes potencias. Por la foto de las Azores.

Menudo hijo de puta. Vaya derecha que nos ha dejado como herencia.

20 enero 2008

Más de dos años

Me comenta un amigo que el tono del blog es excesivamente crítico, que la línea seguida es muy negativa, que nada hay que parezca gustarme, y que a todo le pongo pegas. Me afectó lo que me dijo. Durante unos días me ha rondado por la cabeza. Analizando la crítica, estudiándola, valorándola. No termina de convencerme. No. Aunque la respeto por venir de quién viene. Pero al final me parece que es como cuando me dicen que soy muy pesado, o que mis posts son muy largos. Nada me dicen esos comentarios sobre el estilo, el ritmo, los argumentos, mi manera de enfocar el mundo, mi pelea contra las ideas estáticas y las convenciones ideológicas. Nada, me quedo en blanco ante ellos, desanimado. Porque sobre eso sí admito la crítica, aún siendo dolorosa, porque de eso va este blog, sólo de eso, de opinar y discutir, y de que opinando los demás discutan sobre lo que escribo. Directamente, o a través de conversaciones posteriores.

Decía Albiac, en alguna de sus obras, que él había consagrado su vida a la puntuación. Yo le entiendo. A la perfección. Puedes tener cosas que decir, interesantes incluso, pero el cómo lo cuentas, el estilo, la estética. Eso es lo importante. Al menos para mí. No soy escritor. Seguramente no lo seré nunca. Los proyectos quedarán arrinconados en algún disco duro de algún ordenador en algún callejón oscuro. Los “nov1”, “nov2”, “proyecto” “ideas”, “guióncorto” esperan en vano que me acerque a ellos para desarrollarlos, para darles la vida definitiva, otorgarles una existencia más allá de sus explosivos orígenes, repletos de ilusión, diversión y whisky. A partes iguales.

Pero una cosa es arrugarse ante el previsible fracaso, una cosa es aceptar las limitaciones personales, dejar pasar el tiempo, y otra cosa es dejar de ejercitar el arte de escribir. Mejor o peor. Y pensar, reflexionar, criticar… escribiendo. Asumiendo que el motor que me mueve a encender el ordenador suele ser el cabreo, la irritación, el enojo e incluso el berrinche puntual. Pero también que gracias a este blog me pauso, estructuro lo que pienso, doy formato a mi visión del mundo, me sirve para ordenar ideas y, fundamentalmente, me divierte y me entretiene, haciéndome escribir con continuidad y autoexigencia.

Hace años que siempre repito lo mismo: sólo la pasión, sólo la emoción, merecen la pena en la vida. Ser capaz de sentir, de cabrearte, de conmoverte, por algo, por lo que sea, ya hace que las cosas merezcan la pena. El estatismo, el conformismo vital, la falta de ímpetu son el gran mal, son el horror. Y todos hemos estado ahí, en algún momento, cayendo al abismo, siendo devorados por las llamas de lo gris. Me afectan las críticas, por supuesto, más me gustarían si fueran halagos. Pero ni lo uno ni lo otro son el verdadero leitmotiv de esta cosa que tiene ya más dos años de vida. Siempre fue el mismo, y continúa siéndolo: conseguir discutir y compartir mis ideas.

Y a veces, pocas, funciona.

10 enero 2008

Preguntas sin respuestas (enero 2008)

  • ¿Por qué en este país no se puede hablar de República sin que te miren o bien como un osado izquierdista radical, compañero de pañuelo palestino y camisa del Che, o bien como un peligroso elemento subversivo, nostálgico de la II República y deseoso de matar curas y violar monjas?
  • ¿Por qué se suele confundir conversación banal y social con conversación insufrible donde se cuentan miserias personales sobre las que uno no tiene el menor interés?
  • ¿Por qué el clásico postvacacional navideño:"¿qué tal, como te lo has pasado?" ha sido sustituido por el entrometido y molesto:”¿qué tal, dónde has estado?”... Cuando en el fondo nos importa un carajo...
  • ¿Por qué entre los profesores el comentario más escuchado tras unas largas vacaciones es: "¡qué pesados están los niños! ¡han vuelto fatal!"?... ¿Se han fijado el estado lastimoso y desmotivado en el que muchos de ellos mismos vuelven?
  • ¿Por qué la SGAE se va a llevar calentito el importe del canon digital cuando la gran mayoría de los españoles no se descarga una puñetera película española en todo el año?
  • ¿Por qué tengo la sensación de que mi generación ve cada vez menos cine y cada vez más series de televisión, de que para ellos el cine ya no es una necesidad cultural a reivindicar, que ni siquiera hay ya que fingir interés por él para no parecer un paleto integral?
  • ¿Por qué nadie hace un estudio serio sobre los padres actuales, su enorme debilidad y laxitud, su exasperante incapacidad de actuar con una serie de principios lógicos y razonables; un estudio que hablase de la triste educación utilitarista y resultadista que se da a los chavales en casa, la errática y fallida técnica de castigos y premio imposibles, y la soledad real a la que se ve abocada la generación MP3?
  • ¿Por qué no decimos de una vez todos los que lo pensemos que invertir en ladrillo es una jodida inmoralidad es este país, y que gran parte de la culpa de lo que sucede con el tema de la vivienda la tienen nuestros padres, los padres de los mileuristas, los sociatas de los 80 y los que no lo eran, que ciegos de capitalismo y rentabilidad quisieron y quieren duplicar e incluso triplicar sus ahorros sin asomo de sonrojo mediante la venta y alquiler de pisos?
  • ¿Por qué los que pagan impuestos y cumplen las reglas son tontos y los que no, son unos espabilados, unos simpáticos pícaros? ¿Por qué esta sociedad premia y favorece así a los mierdas?
  • ¿Por qué se derrumba un colegio privado que se subvenciona con dinero público (los llaman concertados) y en la prensa ese detalle casi no aparece y, lo más importante, no significa nada? ¿Qué hubiera pasado y que se habría dicho si fuera público? ¿Cómo encima tienen la desfachatez de hablar de “milagro divino” y de insinuar que la Comunidad de Madrid debe ayudar a arreglar los desperfectos cuando habían construido esa aberración arquitectónica sin los permisos en regla?

01 enero 2008

Contradicciones navideñas

  • La guardia civil intercepta a dos inmigrantes que intentaban cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar. Serán devueltos a sus países de origen. Una nota a pie de página en el periódico. Mientras, David Meca es entrevistado en la Ser, como un héroe. Su gesta: cruzará de nuevo a nado el Estrecho. Paradojas.
  • Recuerdo las palabras de Solbes mientras pago 1,35 euros por una botella de agua de 33 cl en la estación del AVE. Pago con 1,40 y recojo con avidez los cinco céntimos de vuelta. ¿Problemas con la interiorización? Sí, pero no míos, ni de los demás consumidores.
  • El euríbor por todo lo alto, las hipotecas disparadas, los analistas advirtiendo entre dientes de una posible crisis de consumo, por falta de liquidez, en las familias españolas. La calle Preciados de Madrid es un hervidero de personas. Casi no se puede caminar. Las luces de los comercios atraen como la miel a las tontas moscas que gastan sin medida. Ya se sabe, estamos en fiestas, ¿qué otra cosa hacer?. Mi cuñado me habla de la cantidad de gente que conoce que pide créditos para consumir más. La visa se dispara. Ya se pagará mañana. Menudo mañana les espera a algunos, pienso, mientras entro a comprar lo que sea en uno de esos comercios.
  • Abrazo a quien no quiero, dejo de ver a quien realmente me apetece, como hasta el hastío, pero bebo menos de lo habitual. Es la Navidad.
  • Son las ocho de la mañana. Los dos jóvenes, vecinos de la casa que me acoge en fin de año, discuten, se muerden, se insultan, se gritan. Acaban de celebrar la despedida del año. Recuerdo sus voces horas antes cuando me impedían dormir, mientras destrozaban canciones con sus voces ebrias. Después de la disputa se duermen. Odiándose. Yo me levanto. Mientras me lavo los dientes pienso en el espíritu de la Navidad. Y en las tetas que provocaron la discusión.
  • Existen límites antropológicos, seres a medio desarrollar que siguieron creciendo sin que su cerebro se enterase; y mucho menos su capacidad de dicción y comprensión del lenguaje. Conozco a uno en casa de mi hermana. Es hembra.
  • Una nueva sobrina llega al mundo. Todo el mundo extrae conclusiones sobre su físico, su parecido, su genética dominante; los adultos se agolpan sobre ella, la miran, la escudriñan, estudian sus movimientos, elaboran tesis. Yo no veo nada de lo que ellos ven. Pero me encanta el miniwhisky tranquilo en casa de los satisfechos padres. Un ratito sólo. Pasarán meses.
  • Camino por Sevilla antes de volver a mi añorado Madrid. Redescubro la ciudad donde nací gracias a un fantástico paseo, vislumbro rincones que no visitaré, bares en los que no entraré, cafeterías donde no discutiré. La miro con otros ojos, que se apenan por lo que no hicieron a los veinte años. El Aljarafe encorseta y marca sin que uno se dé siquiera cuenta. Aún hoy, pienso con pena. De vuelta monto en el autobús de las montañas, y entiendo alguna de las cosas que siempre detesté de mi ciudad. Los gritos verduleros ensordecen mis pensamientos.

10 diciembre 2007

Zombis

Corre tío, corre, ya te lo dije una vez, que no llegas, ¿adónde? y que más da, tú corre, acelera, trabaja, folla, come, emborráchate, no olvides que hay que volver a trabajar, y mucho, paga, nunca dejes de pagar, no te pares, nunca, imagina que te das cuenta de la futilidad de la carrera, nadie entenderá tu desesperación, para eso estamos, y vuelve al camino, siempre en el camino, no descanses, no mires atrás, sal de casa a primera hora, vuelve, el fútbol, hay que ver el partido, y un poquito de deporte, ¡hay que leé, eh! ¡hay que leé!. Un día, tras otro, y otro día. Y otro. Y se acaba la veintena, ya estás en la treintena, se acabó el jugar, dicen, con la mirada vacía, los zombis, toca ya la hipoteca, el finde en casa de la familia, los niños allí juegan, las horas pasan, ¿qué tal el finde? No sé, soy un zombi, me contestan, las horas pasan, todo bien, todo tranquilo, esperando, ¿qué? y yo que sé me dice, ¿para cuándo los hijos? más responsabilidades con ellos, o menos, todo depende, los niños te agarran de los huevos, algunos escapan, otros se someten, todo es felicidad, aunque miran a los que no los tienen con envidia... no, no, eso es mi mirada sucia, son lo más, inversión de futuro, ¿no es todo capitalismo? ¿por qué eso no? Volvemos a charlar, aún queda algo nuevo que decir, pero cada vez menos, la vida se llena de conversaciones vacías, los compañeros, pero siempre quedan los de siempre, menos mal, pero se van, siempre son más los otros, triste zombies, pasan sus horas, pasan las mías...

27 noviembre 2007

Reflexiones en torno a la ciencia democrática

En el siguiente artículo que enlazo Daniel Inneraty, filósofo y ensayista español, Premio Nacional en la modalidad de ensayo 2003, reflexiona sobre la ciencia, su construcción y su papel en la sociedad


http://www.elpais.com/articulo/opinion/ciencia/todos/elpepiopi/20071120elpepiopi_5/Tes

El artículo entra a fondo en el clásico debate de la responsabilidad científica de la sociedad. Dicho debate tal vez debiera suscitarse sólo después de que la sociedad adquiriera una base cultural científica de la que desgraciadamente aún carece y con la que, una vez adquirida, debiera hacerse corresponsable de las decisiones científicas que nos afectan a todos como ciudadanos... ¿después?... ¿sólo después?... La interminable discusión en torno a cuándo estamos preparados para ejercer los derechos y deberes que debe poseer un ciudadano responsable emerge de nuevo con toda su fuerza: ¿Hay que esperar? ¿Cuánto? ¿Eternamente? ¿Y quién lo decide? ¿Esperamos en el pasado a que la mujer estuviese "preparada" para que ejercieran su derecho al voto? ¿O se les dio ese derecho aún a sabiendas de que en sus primeras fases muchas estarían mediatizadas por su santo matrimonio, o por la iglesia? ¿No se entendió entonces que el mero ejercicio de ese derecho facilitaría una mejor maduración de la mujer como elemento social constituyente y participativo? ¿Era menos balbuciente políticamente el hombre, estaba realmente menos mediatizado? ¿Y ahora?

Y a pesar de ello... ¿Me siento cómodo ante ciudadanos de a pie, desde los Rajoys de turno hasta señoras que pueden ser mi madre, que no sólo dan opiniones sino que emiten juicios científicos sin ninguna base para apoyarlos? ¿Qué hablan sin dudas, desde las tinieblas de su ignorancia? ¿Puede su voz valer tanto como la del experto? ¿Y si el experto es el "nobel" Watson y con su " expertitud" suelta que los negros son inferiores genéticamente a los blancos, sin matices y escupiendo bilis por la boca?... preguntas... dudas y más dudas...

"Desde hace algunos años han hecho aparición en el escenario público una serie de temas y problemas que eran insólitos en la agenda política: conservación de la naturaleza, seguridad de la alimentación, clima mundial, código genético, contaminación, enfermedades, salud en general"

Se me hace extraño que los temas científicos centrales sean tan ajenos a la física; el siglo XXI, parece que será el siglo de la biología, de la genética; la física parece quedar arrinconada en siglo XX, donde tan decisiva, brillante y destructora fue. Se me hace extraño...

"...la ciencia ha perdido el monopolio del saber asegurado. La ciencia no puede sino decepcionar la expectativa de procurar un saber fiable, cierto y exento de riesgo"

Este argumento sin embargo suena caduco, e innecesario. Sólo los ignorantes pueden sentirse decepcionados por algo que la propia ciencia no pretende. Las expectativas deterministas y el uso de la ciencia como saber absoluto son ideas, en general, abandonadas por los científicos. Las expectativas siempre son generadas desde una doble fuente: la de los sumos sacerdotes (en este caso serían de la ciencia, como podrían serlo de cualquier secta religiosa) que quieren perpetuarse en el poder y utilizan sus saberes para realizar un ejercicio de oscurantismo que los haga para siempre necesarios; y la de los incautos o creyentes que prefieren depositar las responsabilidades en los otros y seguir sus dictados a rajatabla, para no compartir el peso de esa responsabilidad y sí disfrutar de las ventajas inmediatas que se generen de tal sistema. Pero las expectativas no la produce la ciencia, bastante bien curada de sus ataques megalómanos del pasado.

Precisamente la física del átomo, la cuántica, la de las posibilidades, la de la ausencia de certezas, la del gato de Shrödinger, la del Principio de incertidumbre de Heisenberg, la que se relaciona con las matemáticas del Teorema de Göedel... esa física aporta al ser humano y a sus sociedades la enseñanza más importante y radical de todas: la imposibilidad de conocer a la perfección un fenómeno físico, el restablecimiento de la duda como mejor método de acercarse a la comprensión de dichos fenómenos, el abandono de la prepotencia determinista newtoniana y la increíble certeza de que la ciencia no pierde un ápice de su interés, ni de la posibilidad de encontrar nuevos resultados, tanto abstractos como tangibles, con esta nueva forma de entender la ciencia.

Ahora hay que mostrarle esa certeza, tan asentada en el mundo científico, al resto de la sociedad. Educación y aprendizaje de nuevo. ¿Y democracia?

"Nuestro gran problema consiste en cómo llevar a cabo la reintegración social de la ciencia cuando sabemos que están en juego asuntos demasiados importantes como para dejarlos únicamente en manos de los especialistas"

"ecologismo, los movimientos antiglobalización o las organizaciones de consumidores responden a esta exigencia de participación, con una lógica muy similar al combate que se libró, en otro tiempo, contra las monarquías absolutas para dejar de ser súbditos y pasar a codefinir el mundo común. Lo que menos ha cambiado es que se trata precisamente de la misma batalla por reducir las voces autoritarias a una conversación democrática"

¿En manos de especialistas? ¿Y quién dice que está en manos de especialistas? Yo desde luego no lo creo, al menos en manos de especialistas científicos. Estará en manos de ese "comité de sabios", de esa élite económica y política al que nuestros paupérrimos sistemas democráticos ceden la gestión y el poder. Y que, como un amigo me decía el otro día, aparecen como el verdadero elemento perturbador de la democracia real. Los especialistas científicos tan sólo son utilizados por ellos, como todos los demás. No es cuestión de expulsar a los especialistas de la batalla, es cuestión de hacerlos ingresar en esa lucha social que el autor cita en las últimas palabras de su artículo, de enfrentarlos a aquéllos que los utilizan para validar y ratificar sus posiciones, de reconocer sus voces, no de hacerlos decidir, no de darles ese poder, sino de saber utilizar sus conocimientos para después, con ellos bien asimilados, poder decidir de manera colectiva

08 noviembre 2007

El Arca de Su Puta Madre

España, finales del siglo XXI. El jodido cambio climático ha convertido al país en una zona desértica donde a duras penas sobrevive una quinta parte de la población que tenía hace menos de cien años. La emigración, la mortandad infantil, la cada vez más reducida esperanza de vida y la incapacidad de los dirigentes político han destruido y colapsado un país que no hace mucho tiempo se consideraba como uno de los privilegiados integrantes del rico Occidente. Los conflictos armados entre distintas regiones y grupos locales se han sucedido sin descanso en los últimos treinta años destruyendo las pocas esperanzas de los exhaustos españoles que quedan. El agua se ha convertido en la sustancia vital, la especia, y el control de los pocos ríos que discurren como hilillos sobre la tierra yerma es el centro de todas las actividades ilegales, así como de los conflictos territoriales anteriormente mencionados. España se muere de sed. Y con ella ha traído al Tercer Mundo hasta las mismas puertas de la siempre asustada y cobarde Europa.

Mientras tanto China, tras su reconversión industrial de mediados de siglo, se ha erigido por fin en la primera potencia del mundo, dejando en un discreto segundo plano a unos EEUU obligados a ceder ante el empuje y la fuerza de la nueva sociedad china, que se despoja con rapidez de los harapientos vestidos de su milenario pasado y adopta con facilidad los nuevos ropajes capitalistas y consumistas, acordes con la nueva posición dominante que detenta. Una de las características que mejor define la evolución de China y las nuevas preocupaciones de su rica sociedad, es la aparición de múltiples ONG’s financiadas por capital chino, ya sea público o privado, que se han distribuido con enorme rapidez por todo el mundo, como si de un virus se tratasen, llevando la caridad y la ayuda por todos aquellos lugares donde creen que la necesitan.

Una de ellas, llamada El Arca de Su Puta Madre, decidió hace unos meses que la situación de conflicto permanente entre los castellanos y los leoneses que había convertido la zona en una de las más deprimidas del Hemisferio Norte, hacía necesaria su presencia y su ayuda en dicha zona. Aprovechando la debilidad del Gobierno español, y la pobreza y descontrol reinante en la región de conflicto decidieron, de manera unilateral, que lo mejor sería que algunos de los niños castellano-leoneses fueran adoptados por familias acomodadas chinas que esperaban ansiosas la llegada de sus nuevos hijos. Pero conseguir su propósito no era sencillo. La gran mayoría de estos niños vivía en el seno de familias con muy pocos medios de subsistencia pero aún muy orgullosas y ligadas a la tierra: jamás hubieran dado el visto bueno a una cesión encubierta de sus hijos. De modo que, con enorme "decisión y valentía", los responsables de la ONG decidieron seguir con fidelidad los principios que regían su labor, basados en la idea de la necesidad de radicalizar el humanitarismo por el bien de los más desfavorecidos, principios éstos que proclamaban desde hacía años en su página neoweb. Dichos responsables mandaron a sus voluntarios a hablar con las familias de los niños escogidos, para rogarles que les permitieran que se llevaran a sus pequeños a una casa-refugio que tenían en Madrid, donde se les proporcionaría educación y comida durante los próximos años, y en donde, por supuesto, los padres podrían visitarlos con asiduidad hasta que las condiciones del conflicto mejorasen y pudieran volver a vivir con ellos. Aleatoriamente eligieron unos cien niños de entre todos los que vivían en la región dándose la curiosa circunstancia que ninguno de ellos poseía ninguna tara ni enfermedad especial, algo muy poco probable dada la mala nutrición y la pobreza de las familias. Casualidad. Seguro. Como estaban tan seguros de lo honesto de sus actos envolvieron a los niños en falso vendajes para hacer creer a las autoridades centrales españolas de la necesidad de evacuarlos, algo que consiguieron, llegando así finalmente hasta el mismo aeropuerto de Vallecas donde les esperaba un avión francés que habían contratado para volver a Pekín con los niños. Sólo un chivatazo de última hora a la policía española, impidió que el avión despegara del país tercermundista. La policía detuvo en el mismo avión a los miembros de la ONG, acusándoles del secuestro de los de los niños, y a la tripulación francesa del avión por complicidad en el secuestro.

Hace unos días, en un vuelo relámpago al país español, el presidente chino consiguió que parte de la tripulación francesa fuera liberada. A su vuelta a China hizo escala en Francia donde un patético presidente francés, Zaparkozy, le esperaba a pie del avión para hacer una declaración conjunta en la que prometieron a sus escandalizadas sociedades que sus compatriotas retenidos en ese miserable país subdesarrollado serían puestos rápidamente también en libertad. El presidente chino, lacónico en su alocución, sólo dijo las siguientes palabras:"Hayan hecho lo que hayan hecho deben volver a China

La sociedad china respiró aliviada. Las imágenes del sufrimiento de los pobres voluntarios de El Arca de Su Puta Madre que habían sido detenidos por las autoridades españolas habían escandalizado al país. Las lamentables condiciones de higiene y la inseguridad judicial en un país tan atrasado como el español habían indignado a las familias de los pobres voluntarios que llorosas hablaban en radios y televisiones. Tras unos primeros momentos de hipócritas condenas al tráfico de niños del Tercer Mundo, la fingida decencia política y social dejó paso a la más realista y cínica certeza de que de todas formas eso chinos y esos franceses debían ser devueltos a sus países de origen , aunque el delito lo hubieran cometido en España.

Al fin y al cabo quién carajo era España para retener a nadie.

Al fin y al cabo no iban a dejar los chinos y los franceses que los putos españoles juzgasen y encerrasen a una veintena de los suyos.

Al fin y al cabo qué más daba el delito. Todo el mundo sabía que lo importante era dónde se cometía ese delito. Y quién lo cometía

Siempre fue así. Desde hacía siglos... Al menos uno.