23 junio 2012

El final de una carrera


Hace unos días me di cuenta con sorpresa que justo hace diez años que terminé la carrera, allí en La Laguna, donde pasé tres de los mejores años de mi vida. En realidad este año se cumple el décimo aniversario de muchas sucesos trascendentes en mi vida que fueron llegando en cascada, con el paso de los meses, en aquel ya lejano 2002: la decisión de Carol y mía de vivir juntos como pareja más allá de la burbuja espacio-temporal de la isla, la llegada a Madrid para hacerlo con una mano delante y otra detrás, la muerte de mi padre, el final de la carrera con aquella última asignatura por la que volé desde Madrid hasta Tenerife para examinarme y, finalmente, la muerte de mi hermana Mercedes, devastada por un cáncer galopante. Todo eso sucedió en tan sólo siete meses. Visto retrospectivamente parece mentira que tantas cosas sucedieran en tan corto intervalo de tiempo, que se mezclaran emociones tan dispares como el miedo, la ilusión, la felicidad y la tristeza con una facilidad inquietante, sin posibilidad real de asimilación, sólo reaccionando y caminado, siempre caminado mientras buscaba ese lugar en el mundo en el que sentirme por fin a gusto. Muchos recuerdos se agolpan en mi memoria de aquellos días que significaron que por fin era licenciado en Físicas. Nadie pudo nunca conocer realmente la enorme dificultad que supuso mantenerme estudiando y centrado en La Laguna, sin dejarme llevar por alguno de mis arranques escapistas que nunca compartí seriamente con nadie. De hecho fue enorme la importancia que tuvieron amigos como Danisev, Juanma o Sergio para mantenerme a flote y lúcido, para entender la importancia que tenía sacarme la carrera, sirviéndome ellos como anclas emocionales generadores de rutinas estudiantiles con las que mantener a duras pena el ritmo de estudiante aplicado, ese ritmo que ya entonces había perdido casi por completo para no recuperarlo jamás. Los recuerdos de aquellos últimos días en La Laguna, solo, sin amigos, sólo con algunos conocidos, aparecen espaciados en mi memoria, aparecen como flashes: recuerdo mirar el tablón de las notas, recuerdo la sensación de increíble felicidad, recuerdo como en una nebulosa encontrarme con el profesor canario responsable de aquella asignatura en la cafetería de la facultad confirmándome sin darle mayor importancia que había aprobado el examen, recuerdo al día siguiente coger el avión que me llevaba a Sevilla… Entonces mi memoria me lleva sin dilación frente a la puerta de la que había sido mi casa durante toda mi vida, ya está abierta, en su umbral me espera mi madre, se la ve cansada, despeinada, vestida con su ropa de andar por casa, la noto avejentada, como con menos presencia física, golpeada por horas de hospital y meses de tristezas, pero algo desentona con el conjunto, algo que no encaja con ese aspecto general, son sus ojos, brillan como cristales refulgentes, me miran a mí, me hablan a mí, me abrazan a mí, me acerco a ella con una sonrisa, pero ella alza sus brazos y me coge por los hombros, esta vez no me acerca como tantas veces a su pecho, me agarra fuertemente y me zarandea levemente pero con enorme intensidad… No recuerdo ni una sola de las palabras que me dijo, sólo recuerdo la infinita satisfacción que sentí por poder compartir con ella ese momento, con alguien que siempre se mantuvo incondicionalmente a mi lado a pesar de que no siempre lo mereciera, con alguien que me conocía a la perfección, que sabía incluso mejor que yo alguno de los miedos, penas y sufrimientos que durante años tuve que aprender a controlar, con alguien que era tan feliz como yo por esa licenciatura conseguida y era capaz de transmitírmelo en unos pocos segundos. Finalmente nos abrazamos y caminamos así, unidos, hasta la cocina. Allí solté en el suelo la maleta, se acercaron otros de mis hermanos, conversamos brevemente, me felicitaron durante un par de minutos. Después la realidad impuso de nuevo su cruel agenda. Recuerdo ese segundo de silencio antes de que yo mismo preguntara por Mercedes, cómo se torcía el gesto de todos, como el cansancio volvía al rostro de mi madre. Y recuerdo decir algo así como: “dejadme ir al servicio a asearme un poco y vamos para el hospital”. No había lugar para más celebraciones. Pero diez años después aún recuerdo con emoción esa mirada de mi madre. Su intensidad. Su brillo. No creo que pudiera haber tenido mejor regalo.

10 junio 2012

¡Descubra si es usted un perfecto imbécil!


Test para descubrir al perfecto imbécil

1) ¿Está usted de acuerdo con la implantación del copago sanitario tanto en fármacos como en la atención médica?

a) , porque existe mucho despilfarro en el uso de la sanidad pública y deben existir unas tasas que echen para atrás a tanto anciano e inmigrante que usa excesivamente los servicios sanitarios. 

b) No, porque hemos conseguido tener una sanidad pública universal de gran calidad a un coste razonable. Debe profundizarse en una mejor gestión de los recursos sin eliminar ninguno de los derechos adquiridos e intentando ampliar prestaciones.

2) ¿Está usted de acuerdo con que una de las medidas recurrentes del Gobierno para superar esta crisis sea rebajar los sueldos y los derechos de los funcionarios públicos?

a) , porque ya era hora de que estos vividores, verdaderos culpables encubiertos de esta crisis, empezaran a sufrir en sus carnes la inseguridad laboral y el miedo continuo al que están sometidos tantos trabajadores del sector privado.

b) No, porque mientras se pudo considerar que con estos recortes en el sector público se podía ayudar a que solidariamente el Estado de Bienestar se mantuviese a flote, pudo tener sentido esta medida. Ahora, que sin pudor se permite a los defraudadores blanquear su dinero negro y se hacen préstamos a la banca a fondo perdido, parece injusto hacer pagar a miles de trabajadores públicos por algo que, evidentemente, ellos no pudieron provocar.

3) ¿Está usted de acuerdo con que se suban las tasas universitarias y se endurezcan los criterios para recibir becas públicas en educación? 

a) , porque España tiene un número excesivo de estudiantes universitarios por lo que es preferible endurecer económicamente el acceso a la Universidad para que sólo las familias con dinero puedan seguir mandando a sus hijos a ella. Los jóvenes de familias más pobres deben comprender que ése no es su sitio y acomodarse dócilmente al miserable mercado laboral que los espera 

b) No, porque endurecer las condiciones de acceso a la Universidad justo en estos momentos de brutal crisis económica, va en contra del principio de igualdad de oportunidades que nuestra democracia dice representar. Estas medidas segregan a la juventud según su origen socioeconómico y amenazan el desarrollo científico y cultural del país.

4) ¿Está usted de acuerdo con la amnistía fiscal aprobada para aquellos que llevan años defraudando a la Hacienda española? 

a) , porque lo importante es que el Estado sea capaz de recaudar algo del dinero evadido además de conseguir que los grandes capitales confíen en nosotros y sientan que pueden seguir delinquiendo gracias a las condiciones fiscales laxas de nuestro país. 

b) No, porque es una atrocidad moral con importantes consecuencias sociales, ya que lanza el mensaje de que sólo los asalariados con nóminas están obligados a pagar sus impuestos y sólo a ellos se les perseguirá ferozmente en el caso de que defrauden

5) ¿Está usted de acuerdo con imponer un impuesto que grave las transacciones financieras nacionales e internacionales? 

a) No, porque supondría una limitación inaceptable al libre mercado que provocaría la huida de capitales de nuestro país. No importa que sea justo o injusto sino su utilidad práctica. 

b) , porque la crisis ha puesto al descubierto la pésima regulación de las transacciones puramente especulativas de un sector financiero sobredimensionado y voraz, por lo que estas tasas servirían tanto para obtener beneficios sociales como para impedir o controlar la creación de nuevas burbujas financieras.

6) ¿Está usted de acuerdo con que la Iglesia católica pague el IBI por sus inmuebles y deje de financiarse a través de los impuestos de todos los españoles? 

a) No, porque la Iglesia católica hace una gran labor social. Por ello y porque sirve de guía  espiritual de los españoles debe seguir manteniendo esos privilegios. 

b) , porque a diferencia de otras instituciones sociales como los partidos políticos o los sindicatos, la Iglesia católica no tiene ningún papel en nuestra democracia representativa por lo que el mantenimiento de sus privilegios, consecuencia de siglos de oprobio y oscuridad, es una ofensa constante a la laicidad del Estado. Sus gastos debieran ser sufragados por sus cada vez más escasos fieles.

7) ¿Está usted de acuerdo con los recortes de personal sanitario y educativo? 

a) , porque España tiene demasiados funcionarios y hay que limitar su número, ya que no está demostrado que un menor número de empleados tenga que repercutir en la calidad del servicio prestado. Que haya más alumnos por clase y menos profesores por alumno no tiene importancia: hace años éramos cuarenta por clase y no pasaba nada. 

b) No, poque España no tiene un número excesivo de funcionarios, está en la media europea, y sólo el Estado puede garantizar una educación y una sanidad públicas dignas y de calidad a la que puedan acceder todos los ciudadanos, independientemente de sus posibilidades económicas.

8) ¿Está usted de acuerdo con gravar a las rentas más altas recuperando impuestos como el de patrimonio y que se endurezcan las penas por fraude fiscal?

a) No, porque debemos tener una fiscalidad generosa con los grandes capitales para que éstos inviertan en nuestro país. Hemos de abandonar la idea de que los impuestos sirven para redistribuir la riqueza y empezar a verlos como un obstáculo para que el libre mercado funcione  a pleno rendimiento. 

b) , porque desde hace años, a través de ingeniería fiscal, las grandes fortunas de este país pagan muchos menos impuestos de los que por su patrimonio real deberían. Además, los inspectores de Hacienda advierten desde hace años que el 75% del fraude fiscal en España es debido a las grandes empresas y las grandes fortunas por lo que en lugar de amnistías inmorales se debería penar duramente al evasor, siendo proporcional la pena a las cantidades evadidas.

9) ¿Está usted de acuerdo con que ningún banco que haya recibido ayudas públicas a través del Estado español o del BCE pueda desahuciar a ninguna familia con problemas económicos derivados de la crisis? 

a) No, porque sentaría un precedente peligroso que podría distorsionar el mercado y provocar un efecto arrastre que desvalorizaría las viviendas y generaría desconfianza en el mercado inmobiliario. 

b) , porque es inadmisible e inmoral que un banco que ha falseado sistemáticamente sus balances, que reparte millonarias bonificaciones a sus paniaguados directivos y que, finalmente, necesita ayudas públicas para no quebrar, se atreva a tomar decisiones ejecutivas privadas (sufragadas con dinero público) para ejecutar impagos hipotecarios y dejar a familias en la calle, sin vivienda y con deudas inasumibles

10) ¿Está usted de acuerdo con que se reduzcan las prestaciones por desempleo y se endurezcan los criterios para poder acceder a ellas y para poder seguir cobrándolas?

a) , porque no es de recibo que haya tanta gente que prefiera cobrar el paro a coger uno de los trabajos que le ofrezcan. Esto es debido a que la gente le gusta mucho vivir de la sopaboba y no tiene ningún espíritu emprendedor.

b) No, porque la prestación por desempleo es un derecho social por el que el trabajador cotiza durante años, para estar protegido ante una eventual situación de desempleo. El máximo tiempo que se puede cobrar es dos años y no debiera obligarse a nadie a aceptar empleos precarios, infames y denigrantes bajo la amenaza de perder aquello por lo que ha cotizado.

Análisis de resultados

- Si ha marcado 10 repuestas tipo a): ¡¡Felicidades!!  ¡Ha demostrado usted ser un perfecto imbécil! Salvo que sea usted un rico miserable e insolidario, sus respuestas confirman que es posible apoyar todas las iniciativas políticas que le perjudican a uno mismo y a la posibilidad de una sociedad más justa y solidaria. No presenta usted ningún signo de flaqueza. Como el cretino que es responde siempre de manera irracional, equivocándose constantemente de enemigo. Es usted digno representante de la ciudadanía más cerril y estúpida de este país.

- Si ha marcado entre 5 y 9 respuestas tipo a): ¡¡Casi lo consigue!! Está usted muy cerca de conseguir el objetivo. La imbecilidad es muy poderosa en usted y con el tiempo, si se aleja de perroflautas indignados, se convertirá en un perfecto imbécil de manual.

- Si ha marcado entre 1 y  4 respuestas tipo a): ¡¡Lo sentimos!! Está usted todavía lejos del objetivo. Seguramente está todavía contaminado por tontas ideas sobre la justicia social y otras bobadas por el estilo. No se desanime, persevere en actitudes como la indiferencia y la pasividad. Lea poco o tan sólo las portadas de La Razón y, con el tiempo, tal vez pueda conseguir acercarse a esas altas cotas de imbecilidad que tantos de sus compatriotas están consiguiendo. ¡No se desanime! 

- Si no ha marcado ninguna respuesta tipo a): ¡¡Ha fracasado!! Nos aflige comunicarle que, desgraciadamente, no es usted un imbécil. Le auguramos un estado de permanente indignación mezclado con altas dosis de impotencia. Intente no mirar a su alrededor porque la alta densidad de imbecilidad presente le recordará continuamente su soledad.