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28 agosto 2007

En la muerte final de Umbral

Se está convirtiendo en un verano de fosas y obituarios. La peña parece morirse más fácil en verano. Es lo que tiene el descanso. Cuando son los becarios quienes han de hacerse cargo de las páginas anoréxicas de los diarios, que esperan con hambre la vuelta al cole de sus mayores. Y éstos sólo mandan alguna crónica perdida y frívola desde la tumbona, que eso del wifi se extiende que es una barbaridad. Crónica frívola o necrológica sentida. No es tan difícil cambiar de tercio cuando parece que estamos siempre a la caza de un muerto que nos permita utilizar esos adjetivos elogiosos, desconocidos para los vivos. Se muere Umbral. Dicen hoy que del todo. Pero se venía muriendo un poco cada día desde hace ya algunos años. Es lo que tiene la enfermedad, te mata un rato cada amanecer porque te pone fecha de caducidad. Y claro, a nadie le gusta parecerse a un yogurt envasado. De cronista del Madrid de la movida a momia con vida de la misma. Veinte años no son nada. Salvo para el que envejece contándolos. Yo me encontré con Umbral más tarde. Cuando ya no era tan progre, o eso decían. Claro, ya no escribía en El País y se había fugado con Pedro J. Recuerdo como devoraba sus columnas en aquellos primeros años universitarios cuando de manera inexcusable empezaba El Mundo por la última página, su hogar, y después, sólo después, visitaba otras columnas para asistir a los golpes dialécticos que a izquierda y derecha se regalaban entre sí un más joven Losantos con el inefable Luis Solana, o la mesura de Manuel Hidalgo con el entonces ácrata (ya hoy reconvertido) Gabriel Albiac. Pero siempre, sobre todos, se erguía un Umbral aún en plena forma, presto a utilizar su ironía, su memoria y su prosa fragmentada sólo para que yo lo leyera, allí, en el autobús de las montañas, a codazos para poder desplegar el periódico, sorbiendo cada gota de su literatura, aislándome con él de sudores y cuerpos apilados. Después vendrían Las ninfas y Mortal y rosa. Con ellos la confirmación de leer algo diferente, incluso sobrecogedor. Mientras yo lo amaba los demás me venían con gracietas sobre su enfrentamiento con la Milá a causa de su libro. Aún hoy se le recuerda más por esas tonterías que por su literatura. País de analfabetos. Hacía ya unos años que no empezaba El Mundo por la última página, no estaba dispuesto a escuchar los estertores de un muerto envejecido y enfermo. Hoy para recordarlo no leo sus últimas columnas ni recurro a lo que otros cuentan sobre él. Me quedo con el recuerdo proustiano de aquellas columnas leídas, ensoñadas, jóvenes para mí, maduras para él. Y recurro a algún pasaje subrayado hace ya más de diez años:

El cine barato y sin tiempo es el refugio negro y cálido de los que vagamos al atardecer por la ciudades de nieblas, el rincón vaginal donde el hombre acorralado por la vida va a parar cada anochecer, cuando todo queda en suspenso y él ve con claridad indeseada que sus existencia no va a ninguna parte, que no tiene amigos ni dinero ni amantes ni nada que hacer en todo el planeta. Son esos claros que hace la existencia, de pronto, esos remansos donde se enlaguna el tiempo, ocasiones que debieran aprovecharse para meditar en el propio destino y en el destino de la humanidad, pero que nadie aprovecha, pues nadie quiere ver con demasiada evidencia lo que hay cuando cierran las tiendas, se van los amigos y se duermen las preocupaciones: nada

Las ninfas

Estoy oyendo crecer a mi hijo

Mortal y rosa

26 junio 2007

La infame visita del Rey de Arabia

Visitó nuestro país hace pocos días el rey de Arabia. El rey de un país aliado de EEUU, amigo interesado de Occidente, un país de los más ricos en petróleo del mundo y con el que sería interesante desarrollar acuerdos comerciales. ¿Nada más? No sé, pero ésa es la cara que los grandes medios de comunicación han ofrecido de este vergonzante viaje a nuestro país de este dictador. Sólo hubo que eludir pequeños problemas, detalles tan sólo, que nuestra magna prensa (en general, ya se sabe cuál es el método, se permite la crítica pero no en primera página, no muchas y no de manera continuada) ha preferido minimizar y no darles mayor trascendencia. ¿Que Arabia es un país donde las mujeres están sometidas al machismo islámico imperante, jodidas, sometidas, ninguneadas? Bah, tampoco es para tanto. Ya incidirá la derecha mediática en ello cuando se hable de los terroristas islámicos palestinos. ¿Que la homosexualidad está prohibida y penada severamente?. Bueno, pero ése no es el tema ahora, ya incidirá la izquierda mediática en ello cuando hable de la iglesia católica o de algún Estado conservador estadounidense. ¿Que por supuesto la pena de muerte está en vigor (incluso a menores), la libertad de prensa y de pensamiento no existe y la disidencia es perseguida y asesinada?... Qué pesados, que no es éste el momento... No nos enteramos, no comprendemos cómo se gestionan las cosas importante, pobrecitos utópicos... Ellos ya defenderán todas esas cosas cuando no les importe un carajo el lugar donde suceda, cuando se pueda hacer pose solidaria y garantista, cuando los intereses comerciales no existan. Entonces sí, gritarán, se rasgarán las vestiduras, arrastrarán a la población en su paroxismo, en su defensa vital de los derechos humanos y las libertades básicas... Pero en este caso no. No toca.

El Gobierno, nuestros representantes políticos, a instancias de la Casa Real ha ototorgado el Toisón de oro (máxima distinción honorífica en nuestro país) a dicho rey árabe. El alcalde de Madrid le ha dado las llaves de oro de la ciudad. Y yo miro la foto que coloco en el post, miro a Juan Carlos, pienso en el presidente de la CEOE, en el ministro de industria y demás mandameses económicos de nuestro país (socialistas unos, liberales otros), babeando ante el sátrapa, pensando en los beneficios económicos de la posible relación comercial con Arabia, importándoles un carajo las miserias y barbaridades que permite y promueve en su país. Los miro y sólo puedo sentir asco. También por nuestra propia permisividad como sociedad, por nuestra excesiva maleabilidad, por la falta de valores claros y concretos que impidan a nuestros representantes hacer este tipo de "acuerdos" sin que les pase absolutamente nada. Sin que les castiguemos.

Y me imagino, al tiempo, que fuera a Chávez al que hicieran tanto honores, o a Evo Morales. Y me sonrío malévolamente, al pensar la artillería mediática que se desplegaría a la derecha y a la ¿izquierda? de la prensa y la radio ante tal indignidad, ante tan vergonzante concesión a un "dictadorzuelo bananero de América Latina".

Y lo peor es la cantidad de gente que hace el idiota siguiendo los dictados de los intereses inmediatos mediáticos de nuestras empresas de comunicación, y se solidarizan y se molestan sólo (eso es lo importante, sólo) por aquello en lo que inciden nuestros magnos editorialistas y periodistas. El problema no es la información, su defecto o exceso, sino el tratamiento y la relevancia que se le da.

Por cierto nuestros reyes andan ahora por China, de viaje promocional y comercial. Otro ejemplo de país amante de las libertades y garante de los derechos humanos. Tras tanta transición, tanto halago por su intervención en el intento del golpe de estado, tanta unanimidad en elogiar su figura y su talla política, ahora el Rey de España, en su vejez, ha quedado para esto, para abrazar sátrapas e hijos de puta en bodas, recepciones o partidos de fútbol, y para ser un jodido representante comercial de las grandes corporaciones españolas. Guay, ¿no? El Jefe y máxima representación del Estado español

28 marzo 2007

El puto café

El problema no es que el presidente del gobierno no conozca el precio de un jodido café. De nuevo se yerra al poner el acento en la anécdota de corto recorrido y poco calado. El problema es que ante una de las únicas preguntas importantes, directa e insistente, a la que fue sometido (referida a la pérdida de poder adquisitivo del español medio) se encontró sin recursos, sin capacidad de improvisación, mostrando la realidad de una política y unos políticos desconectados de la sociedad y de los ciudadanos, mostrando la mediocridad intelectual de aquél que se da cuenta que tiene que dar una respuesta pero cuya debilidad de carácter, el miedo al error, el miedo al fracaso, le impiden utilizar los recursos que cualquier conferenciante de medio pelo posee para no sólo salirse por la tangente si se desconoce la respuesta, sino para ofrecer una alternativa apabullante y densa con la que parezca que se contesta a la pregunta aunque en el fondo no se tenga ni puta idea.

A mí me importa un carajo que sepa o no el precio del café, de hecho la elevación de la anécdota a noticia sí que debe preocuparnos como un nuevo ejemplo de la "infomación analítica y sesuda" que estamos recibiendo. A mí lo que me preocupa, es recordar esos dos segundos de duda, esa cara de desconcierto del presidente del gobierno, esa incapacidad de solucionar ese miniconflicto planteado que le apartaba de la senda habitual de la jerigonza política, del lenguaje de las palabras grandilocuentes y de los discursos escritos por otros. Dos segundos que quedan clavados en mi memoria televisiva, que me hicieron sentir esa vergüenza ajena que a uno le invade cuando observa como alguien va a cometer indefectiblemente una tontería mayúscula fruto de su incompetencia.

Dos segundos, y después: "80 céntimos... aproximadamente"

Joder. Lo peor es ese adverbio final... Todavía retumba en mis oídos...

22 julio 2006

El origen

Sé que esta foto hará reír a más de uno. Pero es que está claro, si en Sicilia existía un pueblo llamado Corleone, origen de la mítica saga de El Padrino, Polancone no iba a ser menos y en mi periplo por Cantabria, paseando por los dominios de su marquesado, me encontré con este pueblo y no tuve más remedio que parar.

14 julio 2006

La realidad transformada

Hay que ser cínico. Hay que ser hijo de puta. Hay que estar más allá de la lógica y la coherencia. Tienen que haberse leído todos los panfletos conservadores de los últimos años y haber releído, tomando notas, 1984 de Orwell, para aprender cómo se debe desplegar la propaganda. Todo lo anterior, y no tener escrúpulos. Ninguno. Para poder decir sin que se les caiga la cara de vergüenza que lo que está pasando en Oriente Medio es "una ofensiva de Israel sobre el Líbano como respuesta a la provocación que supone el secuestro de dos soldados israelíes". Dicen ser periodistas, claro, aunque sólo sean siervos acomodados.

Por otro lado están los políticos. ¿Qué dicen nuestros dignos mandatarios europeos? (para qué gastar mis dedos escribiendo sobre la reacción diplomática de EEUU... Demasiado asco. Demasiado desprecio). Pues compugnidos y apenados hablan de "reacción desproporcionada"... Reacción desproporcionada... Impresionante. Ante Irán, amenaza de embargo, apoyo a las tesis estadounidenses, posición de fuerza y firmeza. Ante Israel... "Creemos que se trata de una reacción desproporcionada, estamos muy preocupados, hay que reconducir la situación".

No tengo ninguma simpatía por los fundamentalistas islámistas, ni por los estados islámicos. No respeto ninguno de los aspectos de su cultura que hacen que sus leyes, obviando la razón, se inspiren en una religión anticuada, misógina, vengativa y totalitaria. Una religión monoteísta que actúa como las demás. De la única manera que lo sabe hacer una religión cuando conquista el poder: de manera despótica. Me dirán que otro Islam es posible. Puede ser, pero el problema es que éste, el que ahora existe, también. Por supuesto que podría existir un Islam domesticado y no agresivo. Pero repito ése es una ilusión, y el otro es real, igual que sus consecuencias. Podría convertirse en algo semejante a lo que se ha visto por las calles de Valencia con los católicos, el pasado fin de semana. Los cristianos empezaron cantando como gilipollas delante de los leones en Roma. Después, cuando cataron el poder, se volvieron despiadados y miserables. Como sólo los iluminados pueden ser. Con el tiempo vuelven a cantar y a dormir con caras de gozo inexplicables, mientras esperan el show de su líder. A la espera y al acecho de retomar un poder que afotunadamente perdieron. Pero el auge de los gobiernos islamistas no se produjo espontáneamente. Y a día de hoy, tampoco sobreviven por sí solos (¿Que hacía nuestro rey abrazándose con el presidente de Arabia Saudí en el palco del mundial, un país que impide el voto de la mujer, restringe sus derechos y mata a los homosexuales?).

¿Buscamos una solución real al problema de los totalitarismos y creemos en algo que entendamos la mayoría como justicia? ¿O sólo nos llenamos la boca de buenas palabras, defendiendo las libertades y todo lo demás, siempre y cuando el que comete las tropelías no es de los nuestros o no tiene fuerza internacional? Los voceros conmigo que no cuenten. Los mamporreros tampoco. Los de ningún bando.

Volvemos pues a los medios de comunicación. Ésos que, tras tantas luchas para dominar los mercados quedan exhaustos para conseguir el objetivo que sus receptores queremos que cumplan: que informen sin más, sin juegos de palabras, sin dobles lenguajes. Corrompidos y acomodados... Ofensiva de Israel... Respuesta desproporcionada y condenable... ¿La respuesta de Hezbolá mandando misiles sobre la ciudad israelí de Haifa? Está claro, los terroristas atacan la ciudad con cohetes... Unos realizan ofensivas, los otros, los que se defienden, son terroristas. Para qué seguir leyendo. Nada importa. Ya está todo claro.

08 junio 2006

Sólo queda el odio

Vacían de contenido la política. Ésta pasa a ser el escenario de trifulcas de patio de colegio que cansan terriblemente a un ciudadano medio que aun pretende entender y controlar el mundo en el que vive. Se atacan ferozmente, acusándose de las mayores barbaridades. Se sirven de los altavoces mediáticos, que difunden con gruesas letras y altisonantes palabras lo que las bocas de estos irresponsables escupen con la mayor impunidad. No se dan cuenta, los unos y los otros, los mediocres representantes públicos y los esforzados voceros, que lo que termina llegando, filtrado al ciudadano, es el odio, la rabia, el enfrentamiento permanente y la deshumanizacion de los otros. Otra vez.

¿Adónde nos van a llevar? ¿Vivimos acaso en el apocalipsis permanente que algunos medios y políticos se empeñan en describir diariamente? ¿Tan diferentes somos los que a distintos partidos votamos en esta maltrecha democracia representativa? ¿En serio alguien, si se para a pensar con tranquilidad, nos ve con deseos, sueños y problemas tan distintos? Pero no parece haber tiempo para la reflexión, cada vez el ruido es más ensordecedor, el diálogo más difícil y los insultos al adversario abstracto más brutales. Y ahora no hablo sólo de la prensa y la política, describo lo que la calle espeta cuando alguien se le ocurre sacar un tema político tomando una cerveza. Otra vez.

Mientras tanto, unos hablan de aplicar la pena máxima al presidente del gobierno y otros vomitan sin disimulo y sin medida el odio que sienten al ver una foto del secretario general del partido enemigo. Y los que lo hacen no somos los ciudadanos normales, que podríamos tener cierto derecho a esos exabruptos en la barra de un bar de manera distendida. No, lo expresan comunicadores, articulistas y representantes públicos. Nuestros guías y portavoces sociales. Ya no habrá charla distendida en el bar, aparecerán violentamente el rencor y hostilidad. Otra vez

El sábado, en Madrid, los de un lado volverán a atiborrar las calles, y no las inundarán de reivindicaciones más o menos justas, no, la inundarán de odio, resentimiento y hostilidad. Manipulados y arrastrados por un clima político-social que cada vez se hace más irrespirable.

Hasta dónde.

31 mayo 2006

Las conexiones latinoamericanas de PRISA

Llevo recomendando desde hace bastante tiempo el periódico Diagonal a mis cercanos. Es una alternativa (una ventana más desde la que mirar) a los medios tradicionales, y aporta una mirada diferente y novedosa a muchos temas que son tratados con desdén por los grandes medios o directamente son ocultados al gran público por motivos de índole empresarial y estratégico.

En su último número (es quincenal) da una interesante información sobre el emporio creado por Polanco allende los mares, en Latinoamérica, lo cuál explicaría las posiciones editoriales y el tratamiento de la información que El País y los demás brazos armados mediáticos del grupo están mostrando hacia todo lo que viene de Bolivia y Venezuela.

Para los perezosos que no se lo comprarán aquí pongo el enlace en PDF

http://www.diagonalperiodico.net/pdfs31/12y13diagonal31-web.pdf

03 mayo 2006

Frente a la manipulación y la demagogia

"El populismo socialista que encarnan estos líderes se articula sobre la base de un falso registro solidario: el desarrollo endógeno y el rechazo al capital extranjero puede seducir a los más desfavorecidos y desesperados pero lejos de sembrar las bases para un desarrollo real, tangible e inaplazable, esta política reaccionaria va a excluir a esos pueblos latinoamericanos de las oportunidades del progreso"

"La nacionalización de los hidrocarburos bolivianos confirma que bajo el jersey de cordero de Evo se esconde un político que no duda en echar mano del ejército para confiscar tierras, romper contratos y empujar a su pueblo al delirio revolucionario que solo conduce a más pobreza para los pobres y más poder para los revolucionarios. Evo es el alumno de esa escuela de calor de Hugo y Fidel"

Jorge Moragas. Diputado del PP. Secretario de Relaciones Internacionales de dicho partido. Extraído de su blog en Periodista Digital

"No por largamente barruntado el control absoluto de los hidracarburos decretado ayer por Evo Morales resulta menos preocupante (...) Con esta nacionalización (...) Bolivia pone en juego la credibilidad de sus garantías juridicas"

"El de la inversión extranjera no puede ser un juego de suma cero en que lo que uno gana(en este caso el Estado) lo pierde otro (las empresas)"

Editorial de El País

"El presidente de Bolivia y líder del llamado "Movimiento al Socialismo" acaba de hacer pública la nacionalización del sector de los hidrocarburos. Y no por previsible es menos preocupante. De la borrachera de demagogia –debidamente lubricada por el crudo venezolano– que está cebándose con Hispanoamérica no puede esperarse nada bueno. Venezuela es ya, de facto, una dictadura socialista y Bolivia está en camino, porque a nadie se le oculta que la libertad económica va indisolublemente unida a la libertad política."

Editorial de Libertad Digital


Estos son ejemplos de lo que nuestros diarios "independientes" exponen hoy ante lo que entienden como una deriva populista del presidente boliviano y un ataque frontal a una empresa nacional como Repsol YPF (pues eso es lo que hay detrás de esas críticas a la nacionalización de Evo Morales)

Frente a estas "informaciones" que aparecen en primera plana aquí dejo otras que nunca aparecerán en esas mismas portadas y editoriales:

"Bolivia es uno de los países más pobres de Latinoamérica. La pobreza afecta a la calidad de vida de la mayoría de su población y restringe el disfrute y el ejercicio de sus derechos humanos."

"Según el Mapa de la Pobreza 2002 con base en información del Censo del 2001, el 59 por ciento de una población de más de 8.274.325 personas es pobre y el 24,4 por ciento vive en estado de extrema pobreza. No obstante, muchos analistas sostienen que estas cifran deberían de ser mayores porque el ingreso y el empleo no se consideraron para realizar el cálculo."

"Bolivia ocupa el lugar 104 de un total de 174 países en el ranking de desarrollo humano."

"La pobreza afecta de manera distinta a los diferentes grupos humanos, según el género y el origen étnico. Los indígenas y campesinos y, entre ellos, las niñas, los niños, los jóvenes y las mujeres son los grupos más afectados por la pobreza y la exclusión. Son los más vulnerables."

"Según datos de la Unidad de Análisis Político y Económico (UDAPE), en el año 2002 el porcentaje de población que vivía por debajo de la línea de la pobreza era de 81,99 por ciento en el área rural y de 53,94 por ciento en el área urbana."

Informe de Unicef

"El 20% mas p0bre de los bolivianos tiene una tasa de mortalidad más alta que Haití, Kenia, Nigeria y Camerún, pero el 20% más rico del pais tiene tasas comparables a las del mundo desarrollado (...) El 14,4% de la pobalción vive con menos de un dólar al día mientras que un 34,4% lo hace con dos dólares diarios."

Mariana Martínez. BBC mundo

Estas informaciones últimas, como se indica, son datos de antes de la llegada de Evo Morales, pero después, mucho después, de la llegada de las multinacionales petroleras al país. Debo ser un poco gilipollas pero no he observado en nada de lo que he leído o me ha contado gente que ha viajado allí, algo que me haga suponer que dejar el negocio de petróleo a las empresas haya beneficiado en algo a los indigenas bolivianos y al resto de la población perteneciente a clases no acomodadas.

Pero la alarma mundial llega ahora.

Un dato más:

"4/02/2006 El beneficio neto de REPSOL YPF aumenta un 29,2% y alcanza en 2005 el resultado histórico de 3.120 millones de euros

Crecen los resultados de todas las líneas de negocio, con un incremento del 69% en Refino

El cash flow se incrementa un 37,9% hasta los 6.500 millones de euros"

Datos tomado de la web de REPSOL.

Ciertamente. Esta noche no podré dormir. Me embarga una preocupación terrible por el destino de esta empresa.

01 abril 2006

Federico Jiménez Losantos: devorado por los adjetivos

Se ha convertido en una caricatura de sí mismo. Un guiñol desaforado que se encuentra permanentemente enfrentado al mundo. Enfrentado a todo aquél que no comulgue con sus principios. Él, que comenzó defendiendo la libertad frente a la asfixia intelectual generada por el imperio del monopolio, no supo aplicarse lo que un día creyó defender. Inteligente, culto, sarcástico y mordaz, magnífico tertuliano por su rapidez y creatividad mental, ha terminado dejando diluir hasta la nada todas las cualidades que atesoraba y que sus enemigos (tan sólo por ideología y desde la incapacidad) no quisieron nunca valorar. Ensoberbecido y con la odiosa certeza de estar siempre en la posesión de la verdad absoluta, ha derivado en un personaje oscuro, mezquino, lleno de rencores, henchido de poder y de orgullo hasta la náusea, propenso a la megalomanía y capaz de decir los mayores disparates con la mayor desfachatez. Federico Jiménez Losantos, el hombre que fue devorado por sus adjetivos.

Comenzó utilizando con inteligencia y soltura el amplio surtido gramatical que el castellano nos otorga a todos, pero pocos pueden utilizar. Usó los adjetivos como nadie. Inventó palabros, sustantivos, definiciones espléndidas de largo recorrido conceptual. Recuerdo ese magnífico Prisoe, hoy ya tan manoseado. Repleto de mierda por el uso constante e indebido que sus cachorros hacen de él. Da pena y asco leer los distintos foros de Internet y ver como repiten hasta la extenuación, sin gracia ni inteligencia, lo que su ídolo mediático dicta cada mañana desde su atalaya radiofónica. Ha conseguido una cohorte de admiradores paletos, jóvenes con ínfulas de patéticos patriotas, neoliberales de manual que idolatran como memos el libre mercado, fachitas de pacotilla y resentidos sociales. A todos los mima sin pudor desde su micrófono, y ellos se dedican a difundir lastimosamente sus consignas de forma panfletaria, cayendo siempre en el exabrupto, el grito y la ofensa. Internet está repleto de ellos. Se dedican a su tarea con pasión y furia, sus comentarios son un monumento a Darwin y a su teoría de la evolución, pues no se puede escribir ni hablar tan mal, diciendo las barbaridades y obscenidades que dicen, sin entender que nuestra parte animal, la menos inteligente, se hace más evidente en ellos. No escriben, no hablan, no comunican. Rebuznan.

Losantos ha suprimido de su cabeza la posibilidad de entender que haya gente que no vea el mundo a su manera. Para ello se ha desembarazado de voces discrepantes y se ha rodeado de vasallos intelectuales, un grupo de tertulianos cada vez más mediocre que aplaude con risotadas serviles sus desvaríos enfebrecidos. Además, como el Nerón de Quo Vadis, ha conseguido incluso subyugar públicamente a personajes de tanta enjundia periodística e intelectual como él, que maleados o abrumados por su personalidad arrolladora, se han convertido en parias infames, sombras de sí mismos, olvidando quienes fueron, de donde vinieron y que fracasar por un camino no lleva irremisiblemente a tomar el otro (pongamos que hablo de Albiac).

La pena es que todo esto ha eliminado cualquier rastro de posible credibilidad en su discurso; nadie salvo sus fanáticos seguidores pueden creer que lo que dice es cierto y no una inmensa y continua mentira para derrocar y destruir a los progres, a Prisa y al PSOE. La fijación es tal, que sabemos imposible que pueda ya seguir haciendo críticas veraces en las que se pueda confiar. Es un periodista amortizado. Para aquéllos que lo escuchábamos hace algunos años, cuando aún no se había convertido en el que es hoy, que lo escuchábamos desde posiciones ideológicas totalmente dispares pero sabiendo que había que escuchar otras voces más libres en un mercado monopolizado por las huestes de Polanco, es una pena constatar que otro foco de información se cierra, que la posibilidad de escuchar voces razonables desde las distintas trincheras se hace ya imposible desde ésta. Es una pena saber que con él los sociatas tendrán siempre su muñeco de pim- pam- pum y no tendrán que dar la cara y purgar sus propias miserias y sus propias hiprocresías. Es una pena escribir este epitafio periodístico de un periodista. Un periodista que fue devorado por sus propios adjetivos.

08 marzo 2006

Los Murrows españoles

Iba a escribir sobre algo que ha aparecido en la prensa española tras el estreno de Buenas noches y buena suerte: todos los periodistas de este país parecen defender y alabar la ética y el valor que Murrow tuvo en su lucha periodística contra los abusos y la imbecilidad del senador Mcarthy y sentirse orgullosos de pertenecer a su misma profesión. Sería bueno entender que la película recoge un momento de la vida de dicho periodista, que sirve al director para poner de relieve la necesidad de luchar contra la supresión de derechos y la limitación de libertades. Lo digo porque Murrow, como tantos periodistas, tiene puntos oscuros en su biografía profesional (extensa) que ponen de manifiesto la dificultad que supone al ser humano mantenerse firme en sus convicciones y no ceder ante las presiones del poder.

Como decía, pensé escribir algo tras leer la epatante información que contaba que la directora de Informe Semanal había declarado que ella al que veía como el Murrow español era a Gabilondo en su lucha contra el Aznarato. Impresionante, estoy seguro que otros como Pedro J. también serán capaces de verse a sí mismos así obviando para ello el baboso papel que realizan todos cuando el poder lo detentan los de su cuerda. Tampoco sería necesario irse a las grandes figuras para observar la servidumbre actual de muchos de los que escriben o hablan en los medios de comunicación hacia el grupo mediático que les da de comer. Es algo que leemos y escuchamos todos los días. Pero al menos siempre quedan francotiradores que, aceptando las mínimas servidumbres posibles, al menos se atreven a escribir cosas como la que cito a continuación. Estas palabras describen mejor que cien de las mías el tema que trato aquí.

Carlos Boyero
sobre Buenas noches y buena suerte, El Mundo, 7 Marzo, 2006:

"Cine creíble de buenos y malos, aunque, mosqueantemente no conozco a ningún profesional del gremio que no se identifique hasta el exceso cómico con la firmeza moral y la arriesgada independencia del legendario Edward Murrow, algo ligeramente patético en época de ratas que escriben cínicamente al dictado de los grupos de poder político y económico que les engordan la nómina"

Para qué añadir más. Me encanta este tío.

02 enero 2006

Las concesiones televisivas del PP valenciano

Como ya hiciera antes Aguirre en Madrid las concesiones de licencias de televisión otorgadas en Valencia por el PP rayan la desvergüenza. Tras otorgar una de las televisiones de ámbito autonómico a los curas, cuatro locales a Libertad Digital, cuatro a El Mundo (una de ellas en la propia capital) y otras cuatro al grupo Intereconomía del neocon Ariza (ojo a este tío, cuidado con él) y sólo dar una Localia (y en Onteniente, rentabilísimo lugar como todo el mundo sabe) se permiten el lujo de hablar de pluralidad y equidad en las concesiones.

La derecha ha perdido el miedo a Polanco o mejor dicho ha decidido quitarse la careta de centrada y liberal. Entiende que el poder mediático está mejor en manos de compañeros de negocios e ideología (¿no son ya sinónimos?) y que ello es valiosísimo para afianzarse en el poder. Saben que nunca serán apoyados por Prisa por mucho que le den y le permitan. Ya antes lo sabían pero no se atrevían a hacer lo que deseaban. Parece que ya es el momento. Fuera complejos. Se abre por tanto una nueva etapa en las decisiones respecto a los medios de comunicación que va a ir aclarando la catadura de nuestros políticos y sus servidumbres. Las de unos y las de otros. No sirven las medias tintas, el amiguismo está instalado a ambos lados del lodazal de los partidos. Ya se habla con desfachatez de tres por cientos o de tamayazos inducidos por empresarios cercanos al PP que están emergiendo de la nada y se posicionan en el nuevo mundo que se abre a los medios de comunicación con la televisión digital. Se habla, se conoce y se permite. Ya nada importa. Fuera caretas. A la sociedad civil no parece importarle. Se deja arrastrar, posicionar y manipular de manera casi infantil. El PP ya no se avergüenza de mostrar su verdadera cara y abandona sus hermosos discursos sobre la libertad e independencia de los medios. El PSOE, perro viejo, sigue navegando en los brazos de Polancone. Los medios y periodistas que fueron críticos con las prebendas socialistas al grupo Prisa se callan cínicamente, jalean patéticamente sus concesiones y publicitan con grandes letras sus triunfos en concursos públicos vomitivos convirtiéndose así en estómagos agradecidos, en perfecta simbiosis con quienes los eligen para así mantener los respectivos chiringuitos.

Igual que fueron indecentes y repugnantes las relaciones que surgieron entre el mundo polanquiano y los sucesivos gobiernos felipistas, las actuales y ya no escondidas relaciones babosas de Pedro J. con Aznar o la defensa que el mismo periodista hace de su amigo Zaplana (que fue cazado hace años en unas bochornosas conversaciones reconociendo sus verdaderas inclinaciones económico-políticas) al mismo tiempo que acusa a Montilla de amiguismo, destilan un cierto olor nauseabundo del que es difícil escabullirse.

Nada queda salvo conocer el por qué de lo que sucede, de cómo nos lo cuentan y de las implicaciones que conlleva.

Pero nos vamos a comer mucha pero mucha mierda en los próximos tiempos.