El engendro. Una experiencia fruto de mi perversión cinéfila. Posiblemente la peor película que recuerde haber visto jamás. Incluidos lo telefilms de A3 con hijos incestuosos, madres solteras y lesbianas inconfesas. No encuentro entre mis recuerdos de Nexus 6 nada parecido a las sensaciones de sopor y aburrimiento que esta aberrante bazofia con estética kitsch me despertó. Además, tuve que aguantarla estoicamente en soledad, puesto que Carol, que comenzó a verla conmigo, desistió absolutamente aburrida a los 45 minutos, abandonándome en silencio, sin que yo tuviera fuerzas para pedirle que no me dejara solo ante tal desastre, y haciendo caso omiso a la muda súplica que reflejaba mi mirada mientras contemplaba su huida. Cerró la puerta de la habitación tras de sí, y quedé allí solo, frente al televisor, persistiendo de manera enconada en terminar la película con la que cierro (momentáneamente) mi tetralogía del horror. Persistiendo ante el engendro.
Barbarella es una película que hacía años que quería ver por ser una de las primeras adaptaciones de cómic moderna y por lo que decían sobre lo rara y psicodélica que era. Por fin la conseguí a través de Maca (una amiga) a la que siempre recordaré por ser la transmisora de semejante espanto... :)
Está dirigida por Roger Vadim, más famoso por sus escarceos amorosos (estuvo liado con algunas de las mujeres más guapas y sensuales de los sesenta y setenta: Brigitte Bardot, Catherine Denueve, Jane Fonda...) que por sus aportaciones cinematográficas. Por otra parte el guión, basado en una novela y una serie de comics de los 60, esta perpetrado por ¡¡ocho!! guionistas. Me lo imagino, cada uno de ellos sustituía al anterior, que se daba de baja por la depresión que le causaba haber participado en semejante proyecto.
Lógicamente Barbarella no es una película que se tome en serio a sí misma. De lo que se trata es de mostrar el lado más sensual (y sexual) de Jane Fonda en su periplo viajero en busca de un científico, que ha inventado un "rayo positrónico" que puede alterar la paz que se ha alcanzado en un universo donde ya no hay guerras ni armas. Nuestra chica es la agente que el presidente dela República Terrestre envía para buscar a este científico, llamado Duran Duran (¿tomaron de este personaje su nombre, el famoso grupo de música?) y mientras lo busca, se desnuda con total facilidad, posa hasta cuando corre o es atada, como si estuviese siendo fotografiada para Playboy, viste hasta ocho modelitos diferentes diseñados por Rabanne (cada uno de ellos con menos tela que el anterior) y se folla a todo aquél con quien se tropieza. Los mejores momentos del filme son su polvo con una especie de ángel ciego que está cuadrado y es medio tonto, y su momento orgasmatrón, cuando destroza una máquina creada por el científico (que al final es malo y todos eso....Vamos que me importa tan poco el argumento como a los que escribieron el guión, y ni siquiera lo pienso describir) para matar a la peña a base de provocarles orgasmos continuos. Nuestra heroína disfruta tanto en semejante aparato de tortura y tiene tal capacidad de aguante que funde los circuitos de la máquina y se la carga. Al verlo (en el momento más divertido de la película), Duran Duran le espeta que si no le da vergüenza lo que ha hecho, que qué clase de mujer es...
Todo lo anterior contado con cierto ritmo y gracia, podría haber sido muy divertido, pero el problema es que Barbarella es la película más deshilachada que haya visto jamás. A su lado Aterriza como puedas es una película compacta, con una historia lineal. Avanza a base de escupitajos argumentales sin sentido, nada importa, la lógica no existe. Todo gira en torno a lo supuestamente atrevido que es hacer una película tan explícitamente sexual a finales de los 60. Pero como eso a día de hoy está superado, y la provocación ya no es tal (porque es una película más bien pacata bajo los cánones actuales) se descubre la tremenda vaciedad de lo que se cuenta. La sonrisa que uno trata de buscar en su interior recordando que está viendo una serie B pura, se congela antes de aparecer en la boca cuando no dejas de contemplar una y otra vez la cara de gilipollas de Jane Fonda, siempre posando y pretendiendo ser el súmmum de la sensualidad. Mientras tanto el sentido de la vista es agredido violentamente por unos horrorosos y estridentes decorados coloristas, y el del oído por una espantosa música sesentera. Definitivamente, la estética y los ideales pacifista-ecologistas hippies (además de lo que se fumaban) hicieron mucho daño en los cerebros de los creadores de películas de ciencia ficción de esta época (recordar Naves silenciosas).
En algunos foros se defiende esta película como una desinhibida muestra de comedia sensual muy divertida. Yo desde aquí no puedo más que asombrarme ante los gustos de la gente y sólo recomendar que si algún día se os ocurre divertiros viendo una película...¡¡No pongáis Barbarella!!
Barbarella es una película que hacía años que quería ver por ser una de las primeras adaptaciones de cómic moderna y por lo que decían sobre lo rara y psicodélica que era. Por fin la conseguí a través de Maca (una amiga) a la que siempre recordaré por ser la transmisora de semejante espanto... :)
Está dirigida por Roger Vadim, más famoso por sus escarceos amorosos (estuvo liado con algunas de las mujeres más guapas y sensuales de los sesenta y setenta: Brigitte Bardot, Catherine Denueve, Jane Fonda...) que por sus aportaciones cinematográficas. Por otra parte el guión, basado en una novela y una serie de comics de los 60, esta perpetrado por ¡¡ocho!! guionistas. Me lo imagino, cada uno de ellos sustituía al anterior, que se daba de baja por la depresión que le causaba haber participado en semejante proyecto.
Lógicamente Barbarella no es una película que se tome en serio a sí misma. De lo que se trata es de mostrar el lado más sensual (y sexual) de Jane Fonda en su periplo viajero en busca de un científico, que ha inventado un "rayo positrónico" que puede alterar la paz que se ha alcanzado en un universo donde ya no hay guerras ni armas. Nuestra chica es la agente que el presidente de
Todo lo anterior contado con cierto ritmo y gracia, podría haber sido muy divertido, pero el problema es que Barbarella es la película más deshilachada que haya visto jamás. A su lado Aterriza como puedas es una película compacta, con una historia lineal. Avanza a base de escupitajos argumentales sin sentido, nada importa, la lógica no existe. Todo gira en torno a lo supuestamente atrevido que es hacer una película tan explícitamente sexual a finales de los 60. Pero como eso a día de hoy está superado, y la provocación ya no es tal (porque es una película más bien pacata bajo los cánones actuales) se descubre la tremenda vaciedad de lo que se cuenta. La sonrisa que uno trata de buscar en su interior recordando que está viendo una serie B pura, se congela antes de aparecer en la boca cuando no dejas de contemplar una y otra vez la cara de gilipollas de Jane Fonda, siempre posando y pretendiendo ser el súmmum de la sensualidad. Mientras tanto el sentido de la vista es agredido violentamente por unos horrorosos y estridentes decorados coloristas, y el del oído por una espantosa música sesentera. Definitivamente, la estética y los ideales pacifista-ecologistas hippies (además de lo que se fumaban) hicieron mucho daño en los cerebros de los creadores de películas de ciencia ficción de esta época (recordar Naves silenciosas).
En algunos foros se defiende esta película como una desinhibida muestra de comedia sensual muy divertida. Yo desde aquí no puedo más que asombrarme ante los gustos de la gente y sólo recomendar que si algún día se os ocurre divertiros viendo una película...¡¡No pongáis Barbarella!!
Despues de mi severo deasacuerdo respecto a tu anterior crítica en esta trilogía... ¡creo qme me compro Barbarella esta tarde sin falta!
ResponderEliminarjajajaja...¿Pero la has visto alguna vez? Lo digo para que al menos tengas el consuelo del recuerdo...Como la veas ahora por primera vez lo vas a flipar. Eso sí, no dejes de compartir tus sensaciones tras la tortura...
ResponderEliminarNo me parece esta película tan mala como otras películas terribles que he visto como: Super Xuxa contra el bajo astral o Batman y Robin y ni que decir de las versiones del perro Beethoven y aunque es increiblemente llena de grandes carcajadas sería demasiado decir que las siete películas de la Locademai de Policía son obras maestras.
ResponderEliminarMe gusta esta película porque tiene aspectos del cine vadimiano que la hacen inmortales como la belleza de su artista principal, su música que por momentos es psicodelica e inspira momentos que agrandan los sentidos al espectador. Soy admirador del cine de Stanley Kubrick, pero Barbarella aunque es una película irregular tiene con que defenderse.
Bueno, en cuestión de gustos... Afortunadamente no he visto esa "Super Xuxa contra el bajo astral" que comentas, y las de Loca academia la verdad es que ni siquiera se merecen un comentario. Por supuesto que hay películas peores que Barbarella, pero que las haya no impide que Barbarella sea una película tremendamente aburrida, forzada hasta la asfixia, y aunque los argumentos que utilizas puedan servir como excusa, yo no me trago una película sólo por la belleza de su protagonista o por una música psicodélica
ResponderEliminarSí acepto que Barbarella sea una película que hay que ver porque representa a la perfección la enorme libertad cinematográfica de la época, tanto en temas como en la forma, un momento fértil en experimentación narrativa y visual del cine.
Pero no por ser un experimento tiene que ser acertada. El tiempo la ha aplastado, la modernidad de entonces es caspa de hoy, una película de los Hermanos Marx es más subversiva y actual hoy que esa heroína ninfómana de los 60
Me reafirmo: es un auténtico pestiño