Se
rasgan las vestiduras, nos hablan de dictaduras, denuncian que "regular"
(como si no se hiciera ya) los medios de comunicación es un retroceso
democrático, puro fascismo, o comunismo, les da igual cómo descalificar
cualquier intento de mostrar a la gente una realidad mediática
putrefacta en la que unos pocos con mucho dinero y poder se reparten los
medios a través de los cuales establecen su agenda e imponen
su relato del mundo. Un relato que continuamente prostituye la realidad
social, la esconde, la convierte en anécdota pintoresca para sus
telediarios... ¿Libertad de prensa? ¿Independencia? ¿En España? Nadie con dos dedos de frente puede ya no saberlo, se puede
engañar, puede mirar a otro lado. Habrá personas a las que les puede dar más miedo otros modelos,
otras alternativas, la radicalidad que a veces conllevan los cambios, la tentación de arrasar con todo para empezar desde cero. Eso lo entiendo, estaré en primera linea para criticar a iluminados
totalitarios cuando realmente aparezcan pero ya basta de política de salón, de juegos de manos intelectualoides, algo hay que intentar,
aunque fracasemos, porque no se puede defender ni aceptar bajo ningún concepto el
modelo actual de concentración de medios en unas pocas manos en nombre
de un liberalismo falaz y mentiroso que realmente es parasitario, un modelo que
solo los gilipollas o los cínicos pueden a estas alturas apoyar. Y yo
ando ya muy cansados de ambos. Por si alguien se quiere hacer una idea
del nivel de corrupción y clientelismo al que están sometidos nuestros
grandes medios, en manos de quien están desde el franquismo y el grado
de dependencia que tienen de la banca y el gran capital aquí cuelgo un artículo escrito hace ya tres años. Desde entonces, con las fusiones y las ventas de medios, nada ha
mejorado. Incluso ha empeorado
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