30 diciembre 2010

Un año de libros (2010)

En un año complicado, muy complicado, donde el tiempo ha estado limitado por la presencia amenazante de la innombrable (oposición) y donde desde febrero a junio tuve que supender pasiones y centrarme en obligaciones, estos son los libros que, sin contar relecturas (parciales o totales) y artículos, conseguí leer:
  • Lo real- Belén Gopegui. De lo mejor que he leído este año. Gopegui es una de las mejores plumas de este país, a pesar de ser sistemáticamente olvidada por no pertenecer a ninguna de las tribus literarias. Construye un personaje central inolvidable en la que es su novela más ambiciosa y lograda.
  • Deseo de ser punk- Belén Gopegui. Intento fallido de encontrar la voz adolescente actual y comprender los nuevos caminos por los que podría transitar la rebeldía juvenil en la actualidad.
  • Autorretrato- Edouard Levé. Adictiva e hipnótica novela que termina siendo el ejercicio de exhibicionismo más radical que yo haya leído jamás, al tiempo de ser un muro infranqueable de un yo que siempre encontrará resquicios donde ocultarse.
  • Nocilla lab- Agustín Fernández Mallo. Llegar hasta el final de la trilogía nocillera significa caminar por un camino polvoriento hasta el hastío y el aburrimiento, mientras el autor soba una fórmula agotada a la que se la ven todas las costuras y defectos. Queda en el recuerdo aquella primera y sorprendente novela que se llamó Nocilla dream
  • Los detectives salvajes- Roberto Bolaño. Brutal. Impactante. Arrebatadora. Hermosa. Cautivadora. Inquietante. Fuente inagotable de sensaciones muchos meses después de su lectura. Si la hubiera leído con 18 años inmediatamente me habría tenido que convertir en poeta (realvisceralista, por supuesto) Indudablemente esta novela es el Rayuela de las nuevas generaciones.
  • Atractores extraños- Javier Moreno. Cuentos que dejan poso, que no se recorren de manera lineal y que muestran un compromiso intelectual en general desconocido en el manido mundo de los cuentos literarios. Muy recomendable.
  • Enemigos Públicos- Houellebecq y Henri- Lévy. Lavado (epistolar) de cara de dos de las figuras culturales más importantes de Francia. Empiezan a mamporros aunque después, y para desesperación del lector (yo), terminan dorándose la píldora indecentemente el uno al otro y llorando por las esquinas la incomprensión general hacia ellos y su obra. Aún así, interesante a ratos.
  • Grietas en el espacio tiempo (Wong Kar Wai)- F. J. Gómez Tarín. Ensayo académico y reflexivo que recorre de manera transversal la obra del director de cine que más me ha impactado en los últimos años. Recomendable. Pero aún más recomendable es acercarse a las películas que analiza.
  • Las teorías salvajes- Pola Oloixarac. Refrescante, deslenguada, joven, sorprendente y extraordinaria novela. A pesar de la pátina intelectual, muy divertida.
  • Alba Cromm- Vicente Luis Mora. Increíblemente decepcionante y superficial novela de uno de los críticos literarios más afamados del país. Personajes planos y acartonados en una intriga intrascendente. La reflexión social está a la altura de la pretendidamente novedosa manera de estructurar la novela. Sigo preguntándome: ¿por qué?
  • La secta pedagógica- Mercedes Ruiz Paz. Pequeño ensayo de una maestra que en la línea de Moreno Castillo intenta destapar las mentiras y las chorradas del inútil pedagogismo imperante en la educación española. Superficial y redundante aunque acierta en determinadas cuestiones.
  • Mi gran novela sobre la Vaguada- Fernando San Basilio. Divertida aunque intrascendente novela. Se lee del tirón y se olvida con la misma rapidez con la que se lee.
  • John Ford: el hombre y su cine- Ted Gallagher. "Tochaco" fordiano. Más de 700 páginas para analizar la vida y la obra del mejor director de cine de todos los tiempos. Algunos de los análisis de algunas de las películas están entre lo mejor que he leído (y ha sido mucho) sobre el asunto. Cuando llego al final y Ford se muere siempre algo se muere también dentro de mí.
  • Incertidumbre- David Lindley. Apasionante ensayo sobre los albores de la física cuántica y las incertidumbres que trajo a la ciencia. Ligero pero esclarecedor. Absolutamente recomendable.
  • Buscando batería- Javier Moreno. Espléndida primera novela del autor. Escrito en primera persona con una prosa poética desafiante que transmite una libertad y una vehemencia que desbordan el contenido de sus pocas páginas, el lector se encuentra casi en cada página al borde de un abismo que está dispuesto a saltar.
  • El padre de Blancanieves- Belén Gopegui. Otra novela que viene a atestiguar la coherencia brutal de una escritora que sigue en su empeño de dejar constancia de nuestra realidad. En esta ocasión lo hace a través de unos personajes tan perdidos como rebeldes, tan ingenuos como necesarios, incapaces de amoldarse a un mundo cuyos códigos no sabemos nunca descifrar del todo.
  • Un diálogo sobre el poder y otras conversaciones-Michel Foucault. Librito que ayuda, a través de una serie de conversaciones, a introducirse en el pensamiento de uno de los intelectuales clave del siglo XX. Imprescindible la conversación con los jóvenes maoístas. Treinta años no son nada. O todo.
  • Está usted de broma Mr. Feynman- Richard Feynman. Uno de las obras más populares entre los físicos. Y también más difundida. La brillantez de Feynman, uno de los físicos más importantes del siglo XX, ante cualquier situación (incluso la más inverosímil) termina siendo estomagante. Y aunque sé que es casi una herejía lo que voy a decir en ciertos ambientes científicos, yo terminé hasta los cojones de Feynman y de su tendencia a menospreciar todo aquello que no sea una razonamiento sencillo que conlleve una acción directa. Quizás por eso nunca tuvo remordimientos por participar en el Proyecto Manhattan.
  • Sus crisis, nuestras soluciones- Susan George. Un coñazo. Bobalicón ensayo (que encima se está vendiendo bien), que se aprovecha del tirón de la crisis para transitar durante páginas y páginas por todo el manual típico antineoliberal sin aportar ni una sola idea nueva, para terminar introduciendo un pildorazo ecologista (tema que es en el que la autora relamente está interesada en los últimos años) tamizado, sorprendentemente, por una aceptación de los postulados neoliberales cuanto menos sorprendente. Inútil.
  • 2666- Roberto Bolaño. Una obra monumental de extraordinaria fuerza, quizás no tan redonda como Los detectives salvajes pero a la vez más ambiciosa. La novela total que conjuga tradición con modernidad y que termina siendo el brutal testamento literario de un escritor fundamental.
  • Exhumación- Luna Miguel, Antonio J. Rodríguez. Un cuento escrito a cuatro manos por dos de los jóvenes más prometedores del nuevo panorama literario español que no terminó de engancharme en ningún momento.
  • Bartleby, el escribiente- Herman Melville. Tan impactante como sutil. Un cuento extraordinario al que poco puedo aportar con mis comentarios.
  • Cosmópolis- Don de Lillo. Muy interesante aproximación a las entrañas emocionales del monstruo capitalista del siglo XXI.
  • Educar en tiempos inciertos- Mariano F. Enguita. El experto en educación de cabecera de El País y azote de los profesores sigue profundizando en el futuro de la educación en España llegando a conclusiones que, como siempre, a veces me parecen irritantes y hueras y otras lúcidas y acertadas.
  • La crisis de la ciudadanía laboral- Luis Enrique Alonso. Ensayo que profundiza en los cambios sociolaborales que se han producido en los últimos treinta años y las causas que los han generado. Muy interesante.
  • La condición posmoderna: informe sobre el saber- J. F. Lyotard. Obra clave que abrió el camino a la reflexión posmoderna. Tan innecesariamente oscurantista como interesante cuando se consigue descrifrar sus significados y las consecuencias que suponen sus presupuestos.
  • Conectados en el ciberespacio- varios autores. Coord: Roberto Aparici. Ensayo colectivo que introduce al lector en los cambio provocados por las nuevas tecnólogias de la comunicación y la lucha de poderes que se oculta bajo la manta del ciberespacio.
  • La corrosión del carácter- Richard Senett. Ameno y revelador ensayo que recorre los cambios que se han producido en los ámbitos laborales en los últimos decadas para centrarse en las consecuencias que han tenido sobre el carácter, las aspiraciones y las formas de vida de los nuevos ciudadanos del siglo XXI.
  • La construcción de la realidad- varios autores. Coord: Roberto Aparici. Como el título indica se trata de una selección de ensayos que tratan de descifrar los instrumentos con los que se consigue manipular y construir la realidad a través de los medios, a la medida de los poderes fácticos imponiendo un canon occidental, masculino, patriarcal, blanco y heterosexual del que es muy complicado escapar.
  • Contra los tertulianos- Carlos Taibo. Corto ensayo donde el autor se ensaña contra los tertulianos que pululan por los medios españoles. A pesar de ser un lector entregado por la fuerza de la tesis, el libro no logra levantar el vuelo. Eso sí, me recordó a mi artículo sobre los megatertulianos.
  • El esquema espaciotemporal en la sociedad digital- Javier callejo Gallego. Las nuevas relaciones sociales y la importancia de internet analizadas desde los cambios espaciotemporales que se han producido en dichas relaciones humanas , mediante la creación de nuevas comunidades sin pasado que cohabitan en una aldea global individualizada. Muy interesante.
  • La mano- Daniel Ruiz García. Novela corta donde Dani vuelve a dejar patente su poder de evocación y su habilidad para hacer que el lector se sumerja en mundos paralelos, casi oníricos, donde nada es lo que parece. Deudora del universo de Lynch, su prosa arrebatadora tarda un poco en aparecer en toda su dimensión y la novela se hace desesperadamente corta para un lector que hubiera deseado viajar más tiempo junto a Montero y su tesoro.

3 comentarios:

  1. Gracias por lo que me toca. Aunque ya sabes que no soporto a Lynch. A la Gopegui le tengo muchas ganas; la próxima vez que vengas por aquí, tráete por favor "Lo real".

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  2. Gracias por lo que me toca. Aunque ya sabes que no soporto a Lynch. A la Gopegui le tengo muchas ganas; la próxima vez que vengas por aquí, tráete por favor "Lo real".

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  3. jaja, no sabía tu inquina hacia Lynch. Ya me la explicarás, aunque conociéndote sé por donde irán los tiros. Aún así sigo pensando que La mano enlaza con su universo más que con otros que he leído por ahí y que tú mismo considerarás. Cuestión de interpretaciones.

    Cuenta con Lo real. Pero también te llevaré Crematorio de Chirbes (creo que te gustará más)

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