28 marzo 2021
"Mirar": una obligación moral docente
13 diciembre 2020
Celebrando los 15 años de Discursiones (2): Educación
«Un profesor no puede pretender convertir su labor en una actividad onanista, enfocada en sí mismo, olvidando que el objeto de su trabajo son los alumnos y recurriendo a la necia excusa de que “son ellos, con su indolencia y su pasividad, los que se pierden la posibilidad de acceder a los niveles superiores del conocimiento que él les ofrece."»
"Ni los alumnos ni sus familias van a asumir regresar a estadios anteriores donde el respeto por la figura del docente venía dada porque sí, sólo por consideración a rancias jerarquías sociales. Por lo que ese respeto el profesor va a tener que ganárselo cada día a base de duro trabajo y de su capacidad para conectar con cada uno de los grupos de alumnos a los que va a tener que impartir clases."
"Solo una lectura maniquea de lo argumentado puede tergiversar lo aquí expuesto para presentarlo como una defensa del profesor buenrollista o con complejo de paternidad perdida, cuyo único interés es conectar con sus alumnos y hacerse colega de ellos para esconder sus miserias profesionales. Nada más lejos de mi intención. De lo que hablo es de la existencia en las actuales aulas de la ESO de una condición previa necesaria (pero por supuesto no suficiente) para que un docente tenga siquiera la posibilidad de encarar su labor con una mínima posibilidad de éxito"
2. Todo profesor
de instituto sabe que si el tutor del grupo al que da clases
"funciona", su trabajo durante el curso será mucho más sencillo. Los
tutores de la ESO desempeñan el papel más importante y complicado en la vida de
los institutos. Había que explicar por qué.
El tutor de la ESO en el laberinto: reflexiones a pie de aula
"Solo siendo tutor he sentido el agrio sabor de la derrota en mi boca, he tenido que asimilar la inutilidad de la batalla individual, la necesidad de convertir la enseñanza en un proyecto colectivo en el que los profesores se impliquen y los padres no se conviertan en estériles enemigos. Pronto sentí la frustración que conlleva el ingenuo intento de salvar a ciertos alumnos, en los que al determinismo social y familiar se les une una lacerante incapacidad de responsabilidad personal que los convierte en carne de cañón educativa."
"En este mundo de trincheras que es la educación, la labor tutorial supone en ocasiones una gran paradoja, ya que la humanidad y el buen hacer de profesores de la vieja escuela terminan convirtiéndolos en buenos tutores, mientras que jóvenes seguidores de las nuevas pedagogías, believers fanatizados de la educación emocional, fracasan ante realidades complejas que los convierten en inútiles totales frente a grupos de alumnos que desprecian sus pobres intentos de acercamiento."
3. Este es uno de los posts más difíciles que he escrito sobre Educación. Tocaba
criticar a algunos de mis compañeros, explicar el porqué de esa crítica y advertir
de cómo esa crítica podría ser manipulada.
La discreta mediocridad del profesorado
"Hoy en día la sociedad ya no es capaz de determinar exactamente qué quiere de la escuela. Las viejas ficciones ya no sirven. No hay proyecto común en relación a ella. Sólo quedan los restos descompuestos de aquel viejo relato colectivo que la quiso colocar el centro de la acción social como elemento fundamental para la cohesión y la igualdad de oportunidades. Inmersos desde hace décadas en un letal individualismo, tan sólo pretendemos utilizarla como plataforma credencialista que legitime la exclusión y sirva de soporte en la construcción de una tan feroz como estúpida competitividad social, en la que unos sólo pueden triunfar si los demás fracasan y se hunden"
"Nunca hay autocrítica. Jamás. No he encontrado a un solo profesor o profesora que haya asumido públicamente nunca que la responsabilidad del fracaso educativo de alguno de sus alumnos pueda ser debido a su pésima labor"
4. Demasiadas veces leí y escuché a supuestos expertos educativos dar pautas inútiles a los nuevos profesores: puro humo, entelequias construidas muy lejos de las aulas cuya aplicación llevaría al nuevo docente directo al fracaso. Aquí trato de ayudar, con unos consejos prosaicos, a los profesores novatos. Sin recetas mágicas.
10 consejos (prácticos) para un profesor novato
"Mis consejos están muy lejos de las grandes intenciones y ambiciones hipertrofiadas y ampulosas de esos gurús pedagógicos que no han pisado un aula en su vida y se arrogan el derecho de darnos lecciones a los profesores cada día a través de los medios de comunicación y de los cursos de (de)formación. Personajes oscuros que se disfrazan de subversivos y dinamizadores de nuevos enfoques educativos cuando están a sueldo de fundaciones privadas de bancos y empresas que los utilizan para reenfocar los objetivos de la Educación y tratar de ponerla al servicio de sus necesidades. Vendemotos pedagógicos que subliman sus frustraciones y dan rienda suelta a sus egos en cursos de formación de un profesorado cautivo que tiene que soportar cómo se lo infantiliza para deconstruir su autoridad intelectual y así convertirlo en un guiñapo maleable en manos de advenedizos con ínfulas."
5. Hay una cruzada maniquea contra la transmisión de conocimientos fomentada por el capital y la confusión ideológica de muchos. Desde la izquierda, reivindico el conocimiento como eje central de la Escuela y denuncio la traición a la juventud que supone no defenderlo.
"Vivimos en un tiempo en el que el antiintelectualismo se ha infiltrado en todas las capas sociales, el conocimiento se banaliza y la persona instruida en cualquier saber debe disfrazarse coloquialmente de friki para poder sobrevivir en su entorno social."
«Se identifica de manera deshonesta y artera "transmitir conocimiento" con una escuela decadente, del "siglo XIX", mientras que "potenciar la creatividad" del alumno, aunque nadie sepa exactamente qué significa eso [...], supone transitar hacia una luminosa modernidad"»
"Lo racional ha perdido de nuevo la batalla, no solo contra lo emocional sino también contra una frivolidad hedonista que provoca arcadas. Se desprecia sin tapujos cualquier amago de conocimiento demostrado, de dato contrastado o de opinión argumentada. No hace falta saber, dicen. Y llevan años intentando trasladar ese lema, propio de imbéciles, a la escuela. Se denuesta la "transmisión de conocimientos" (¡anatema!) cuando es la única manera de ser leales con las nuevas generaciones, para que maticen su arrogante (y natural) adanismo adolescente con la comprensión de una historia previa a su vidas donde se ofrecieron muchas posibles soluciones a muchas de las preguntas y desafíos intelectuales y vitales a los que ellos se han de enfrentar. No se trata de acotar esas soluciones, sino de ampliar los horizontes de las posibles respuestas."
6. No se puede ni se debe renunciar a las emociones en el aula porque son claves para el aprendizaje. Por eso es importante que no se apropien de ellas los que defienden una "educación emocional" huera, sin contenidos y totalitaria que busca de manera estéril la "felicidad del niño".
Peligros y contradicciones de la nueva educación emocional
"Se buscan consumidores dóciles y trabajadores entrenados (el puto coaching) emocionalmente para tolerar la frustración. Consumidores poco exigentes, sin criterio propio, sin rabia. Trabajadores adiestrados (¿amaestrados?) en las competencias q el Mercado considera aprovechables"
«Sin conocimientos, sin posibilidades económicas de alcanzar estudios superiores de nivel, las clases populares (vamos, los pobres) vuelven a estar de nuevo condenadas. Pero eso sí, estarán "educados", "entrenados" no solo para soportar su miseria y "comprenderla", sino también para justificarla. No sabrán nada de nada pero creerán que lo que les pasa es normal, natural. Y ese será el gran triunfo de la nueva educación, esa que promete hacerlos felices a todos tan solo mientras sean niños y adolescentes, para después abandonarlos en manos de un Mercado que pueda disponer de ellos "eficazmente"»
"La enseñanza de contenidos es la única que, paradójicamente, deja espacio al alumno para la crítica y la rebelión. Para el uso de la razón y de la reflexión. No se puede enseñar nada desde la nada. No se puede aprender nada cuando la nada inunda las aulas [...] La educación psicoafectiva [...] intenta modelar emocionalmente a los alumnos y (re)construirlos según valores pretendidamente positivos."
7. ¿Para qué enseñamos? La paradoja se hace carne entre los innoducators, profesores que convierten la innovación educativa en una forma narcisista de construirse una identidad social: si afirman sin pudor que la enseñanza tradicional sirvió para crear ciudadanos obedientes al servicio del viejo capitalismo, ¿no es su "Nueva Educación" la mutación que demanda el Sistema para sobrevivir?
"No hace falta que sepan tanto, no hace falta que tantos realicen estudios superiores, no es necesario pretender un conocimiento profundo de la realidad, lo que se necesita es que los jóvenes sean flexibles y dinámicos, dóciles en lo político y emprendedores en lo económico."
"[Los innoducators] han construido una Escuela virtual, una Escuela-burbuja descontextualizada socialmente, un juguete con el que disfrutar de experiencias que les llenan como docentes, más allá de las consecuencias reales que sus acciones tendrán en sus alumnos a largo plazo."
"Mientras los profesores innovadores, esos que en las redes se autodenominan innoducators, no me expliquen cómo es posible que su formación renovadora, sus proyectos educativos, sus premios a los mejores profesores y su crítica a la Escuela tradicional van a cambiar la Educación para cambiar el mundo; mientras no me expliquen cómo superar la contradicción que supone que su formación renovadora, sus proyectos educativos, sus premios a los mejores profesores y su crítica a la Escuela tradicional son financiados y promovidos por el neoliberalismo más carroñero, por fondos de inversión especulativos o por empresas que parasitan a la Enseñanza y mueven continuamente los hilos para apropiarse de una parte cada vez más suculenta de la formación obligatoria, será difícil que su ímpetu de cambio resulte creíble. Mientras que la única consecuencia de sus planteamientos educativos sea convertir a la Escuela en una burbuja de felicidad y creatividad para unos niños y adolescentes que, después de atiborrarse de soma constructivista y colaborativo, serán arrojados del paraíso para convertirse en carne de cañón (flexible y sumisa) de un mercado laboral precarizado, será difícil que su relato transformador resulte mínimamente verosímil."
8. Es una cuestión recurrente cuando se discute públicamente sobre Educación: ¿qué opiniones se deben tener en cuenta? En este post aclaro mi posición: en ningún caso solo se debe escuchar a los docentes que opinan en base a su experiencia. Pero ello no implica que la opinión de cualquiera tenga el mismo valor que la suya. La cosa es más compleja.
Campo de batalla: la Educación
"¿Es honesto afirmar que todos los docentes, por el hecho de serlo, son expertos en Educación y, por tanto, voces lúcidas a las que escuchar con atención y respeto cuando se discute sobre los problemas de la Enseñanza en España? [...] No todos los que enseñan cada día son voces interesantes ni autorizadas para hablar sobre la enseñanza. Sí es verdad que conocen la realidad de las aulas (faltaría más, las pisan cada día) pero ese hecho no implica automáticamente que de sus experiencias sean capaces de extraer una sabiduría que vaya más allá de la supervivencia profesional. Y todo esto es algo que desde nuestras trincheras muchas veces, interesadamente, obviamos."
"Vivimos tiempos en donde lo emocional impera y ese exceso de
sentimentalidad se ha extendido, inevitablemente, a unos profesionales hartos de la avalancha de
opiniones externas, delirantes e interesadas, que les intentan
explicar cómo realizar su trabajo. Como consecuencia, de manera reactiva, casi
defensiva, se ha construido un discurso dentro de cierto sector del profesorado
que, a falta de las matizaciones necesarias, pretende trasladar a la sociedad el
mensaje de que nadie puede hablar de la educación, ni pedir cuentas a los profesores
sobre su labor porque estos son los únicos que poseen el bagaje necesario,
debido a su experiencia, para enjuiciar dicha labor."
"No podemos permitirnos asumir que lo experiencial se convierta automáticamente en dogma porque hay un montón de profesionales de la enseñanza cuyas voces son absolutamente inútiles en cualquier debate educativo con cierto nivel de profundidad. Hay voces lúcidas de padres, periodistas, sociólogos o pedagogos preocupados por la educación que deben ser tenidas en consideración, más allá de que lo que defiendan parezca poner en cuestión, en un primer momento, nuestro prurito profesional."
9. El bilingüismo
segregador y elitista de la enseñanza madrileña no habría triunfado sin la dolorosa complicidad
de padres y profesores de izquierda que, criticando en privado el programa
bilingüe diseñado (¿para ellos?), ayudaron a su éxito con su insólito
colaboracionismo.
Los padres progresistas y el Bilingüismo: la traición final a la Educación Pública en Madrid
"El Bilingüismo segregador y elitista de la Educación Pública madrileña jamás podría haber triunfado sin la dolorosa complicidad de la gran mayoría de esos padres y profesores de izquierdas, progresistas que, siendo extremadamente críticos en privado con el programa bilingüe diseñado (¿para ellos?) por Esperanza Aguirre y Lucía Figar, han contribuido decisivamente a su éxito con su insólito colaboracionismo"
"La clave, como ya pasaba en la concertada y en la privada, pasaba a ser el tipo de compañeros que tendría en el aula ese hijo convertido en proyecto de futuro. Dejémonos de hipocresías: la clave era a qué compañeros de clase evitaba ese hijo criado en modo burbuja. A nadie le importó lo suficiente. No fue casualidad. Una generación criada en el analfabetismo idiomático extranjero de la España de los 70 y 80 creyó redimir su mediocridad a la hora de aprender idiomas mediante los palabros que en inglés declamaban sus retoños. Así trataban inicialmente de justificar pobremente el porqué de su traición a la enseñanza pública. Después, llegarían argumentos más peregrinos."
"Esos padres [...] decidieron ser elitistas
mientras, paradójicamente, no dejaban pasar ninguna ocasión para criticar a los
otros, a los padres de la concertada, por serlo. Decidieron despreciar la
transmisión de conocimientos y el aprendizaje fluido y natural en la propia
lengua. Algunos, incluso, argumentaban que tampoco era tan importante lo que se
aprendía en el colegio y en la ESO, que ya aprenderían en serio
en el Bachillerato y en la Universidad, y que, mientras tanto, menudo nivel de
inglés estaban adquiriendo sus hijos. Preferían hacer como que no se daban
cuenta de que para que sus hijos de clase media diesen clases en grupos social
y académicamente homogéneos dentro del AVE bilingüe, tenía que haber otro tren
desvencijado en el que agrupar a todos aquellos alumnos sin recursos, con problemáticas sociales, sin apoyos
familiares, con necesidades especiales o que llegaban de otros países con el
curso avanzado."
10. Toca recordar a
la Marea Verde. Ya empieza a
sonar a "batallita boomer" pero fue real: en Madrid los profesores de
la pública nos enfrentamos hace casi 10 años a Esperanza Aguirre y a Lucía
Figar, nos enfrentamos una concepción de la Educación clasista y segregadora. Teníamos
la razón, luchamos, nos creímos invencibles y, por supuesto, perdimos. Vaya que
si perdimos...
Profesores encabronados: más allá de la indignación
"Aguirre busca conseguir una educación de varias velocidades en Madrid, en la que a la cola esté una educación pública que, aún contando con buenos profesionales (que los hay, y muchos), no podrá competir en ofrecer una calidad educativa acorde con lo que nuestra sociedad nos exige. Y en la que lentamente se irán introduciendo las empresas u fundaciones privadas para ofrecer esos servicios que ahora se van a impedir realizar a los funcionarios públicos con sueldos dignos y que ellas, subcontratadas, realizarán a un menor coste."
11. Seguimos con la Marea Verde. Docentes millennials y centennials, leeros esto cuando vuestros mayores pretendan construir una épica de lucha laboral que nunca existió. Estos son los tipos de esquiroles con los que me he ido encontrando en CADA huelga educativa durante estos últimos quince años. Y, cuidado, al final me temo que todos terminaremos cayendo de una manera u otra, con una excusa u otra, dentro de alguno de los perfiles descritos
Esquiroles contra la Marea Verde. Apuntes para una taxonomía esquirola
«El esquirol ruin: suele ser relativamente joven, menor de 40 años, urbanita, sin demasiadas cargas familiares. Lleva años contando sus aventuras en países exóticos o sus vacaciones a todo tren en playas o alojamientos rurales. Cuando llegan las huelgas, aunque ideológicamente de manera superficial parece compartir las reivindicaciones, nunca termina de ver claro públicamente la utilidad de las mismas: "esta no es la estrategia a seguir" o "no sirve de nada", argumentan con cara de circunstancias, sin profundizar demasiado en ninguna argumentación. Finalmente, en privado, a alguno de los que sí hará la huelga le comentará, misterioso, exigiendo comprensión, que ahora mismo no puede permitirse perder ese dinero por una cuestión personal e insoslayable pero que sin duda los apoya. Que es terrible lo que están haciendo. Un crack. En unos meses se olvidará de las contradicciones y la coherencia y te empezará a contar dónde va a pasar el verano, en ese país extranjero, tan exótico, tan lejano, por un precio bajísimo, casi un regalo...»
12. He trabajado en muchos institutos y casi siempre fui tutor de 4º de ESO. En el curso 2010-2011 lo fui de un grupo de alumnos maravilloso en el IES Iturralde y, 2 años después, aquellos alumnos me escribieron para invitarme a su graduación de 2º de Bachillerato. De repente, me vi allí, encima de aquel destartalado escenario, sonriendo a mis antiguos alumnos
"Chicos y chicas estupendos, cada uno con sus particularidades, con sus capacidades, con su idiosincrasia, con sus ideas y sus inquietudes. Reflejo de la sociedad en la que vivimos, sustancia de esa educación pública en la que creo y por la que trabajo. Un motivo más para seguir en la brecha"
13. Como profesor,
el mayor desafío que he tenido es aquella Física de 2º de Bachillerato en
Humanes que todos los alumnos de ciencias tenían que "elegir"
obligatoriamente por cuestiones de organización del centro, después de no haber
dado prácticamente nada de Física el curso anterior debido a la baja laboral de su
profesora. Ellos nunca serán del todo conscientes de cómo me maté aquel año
para que ellos pudiesen superar las dificultades que suponía aquel curso y de lo
tremendamente orgulloso que estoy tanto de mi trabajo como de su esfuerzo y
dedicación durante aquel curso.
Historias de una graduación de la enseñanza pública
"El curso ha sido largo y complicado. Los he visto sufrir, llorar, encabronarse, someterse, rebelarse, volver a sufrir, y a llorar. Pero sobre todo los he visto luchar. A casi todos. Luchar, una y otra vez, enfrentándose a sus propias capacidades, desafiando a miserables determinismos socioeconómicos, enfrentándose a un sistema que los impulsa hacia otras labores y hacia otros estudios, que los quiere apartar de los estudios superiores, que ignora sus sueños y sus necesidades. Ellos sí se enfrentan en soledad, solo con sus armas, a la exigencia educativa. Muchos otros, cuando sufren, gracias a su posición socioeconómica, disponen de todo tipo de ayudas para superar las dificultades, mientras que ellos solo cuentan con su esfuerzo, con su cabezonería y con su grupo de amigos."
"Creo firmemente en que son las pequeñas batallas el espacio en el que más podemos aportar. Dar una oportunidad de futuro a los que todo lo tienen en contra, sin traicionarles, sin regalos, sin buenismos condescendientes es una de las vías que la enseñanza nos permite.
14. Nuevo IES,
nuevos alumnos. Gran parte de la sociedad no se plantea (ni puede) elegir
centro educativo para sus hijos. Otros eligen (con dinero público) y construyen
burbujas socioeconómicas para sus retoños. Y luego estás tú, como profesor, que
te enfrentas a ese alumno que te mira desde el primer día con una mezcla de
indiferencia y provocación desde la última fila. Él no te conoce pero tú hace
años que lo sabes todo de él.
Carta abierta a un alumno al borde del abismo
"Eres un lidercillo, tienes carisma e ingenio. Nada especialmente relevante. Pero te vas dando cuenta de que algo falla. Hasta tú, que siempre intentas reírte de los que estudian, y despreciarlos, y minusvalorarlos, empiezas a percibir que algo chirría en el relato de tu vida."
"Tras
tantos cursos oyéndote decir lo mismo, las mismas palabras que surgen de
diferentes labios y que retumban en mis oídos una y otra vez, me toca a mí
preguntarte a ti, que tienes tantas caras, tantos nombres diferentes, en tantos
institutos distintos: ¿cuándo vas a aceptar que tus quejas solo te sirven al
final como excusa para enmascarar tu pereza, tu incapacidad para el compromiso
y el esfuerzo?"
"Sería toda una experiencia visualizar a los hijos de esa multitud, tan conservadora como progre, que estructura a la clase media de este país, y que suele mirarte con desprecio, sometidos a las vicisitudes de tu vida. Pero eso ni tú ni yo lo vamos a ver. Entérate de una puta vez. Sí, tú lo tienes mucho más difícil. Ellos lo tienen mucho más fácil. Tú solo tenías una oportunidad. La que estás desperdiciando."
15. Este es, sin duda, el post educativo más triste que escribí. También me recuerda cada día por qué la rabia política es un motor en mi vida docente: no me olvido de este alumno, no me olvido de su "fracaso", ni olvido que su fracaso es el de todos nosotros como sociedad.
Uno de tantos: crónica de un fracaso educativo
"Empiezo a
olvidar su cara. ¿No les pasa eso a todos los profesores? A medida que pasa el
tiempo muchas caras se olvidan, los nombres se entremezclan y solo permanecen
las experiencias, las situaciones, las historias compartidas con ellos. Otro
alumno más entre centenares de ellos."
"Se
sentó desde el primer día allí, al fondo del aula, escupiéndome desde su
disposición espacial su desconfianza, su desdén hacia el sistema, su falta de
interés, el asco que la cárcel educativa le provocaba."
"¿Qué me encontré? Dolor, un dolor agudo, una sensación continua de malestar vital combatida a duras penas con un prematuro consumo de drogas que permitía enmascarar el fracaso personal que suponía el fracaso académico, cuando era precisamente el éxito académico lo que hubiera permitido justificar (equivocadamente) el sacrificio de una madre que había decidido esclavizarse laboralmente para que su hijo tuviese una oportunidad de futuro. El padre no existía (casualidad, ¿no?). Con el tsunami de la crisis habían perdido su casa, ahora vivían los dos, madre e hijo, en una misma habitación realquilada. Pero ella, la madre, nunca estaba presente, por fin había vuelto a conseguir un trabajo, de interna, cuidando a un anciano. No dormía en casa seis de cada siete noches a la semana. Cobraba una miseria. Capitalismo, lo llaman."
11 diciembre 2020
Celebrando los 15 años de Discursiones (1)
"Se trata de viajar siempre que uno pueda, irse a dónde sea. Quedarse en casa es de tontos, de pobres. Sólo se queda uno en casa si no puede evitarlo. Da igual si existe motivación de algún tipo para ese viaje, si hay algo de real interés salvo el del mismo hecho de viajar. Y, por supuesto, después, contarlo a la vuelta. Mediante imágenes. Cientos a ser posible."
2. Siempre he pensado que resulta realmente útil interpretar el momento social a partir de "lo generacional". Por nacimiento, pertenezco a la generación X pero siempre preferí la alternativa que se acuñó en España durante la primera década del siglo XXI: generación mileurista. Definía perfectamente la hostia que se llevaron muchos cuando salieron de sus burbujas familiares y universitarias y el mercado laboral los recibió con entusiasmo, deseoso de mostrarles para qué los quería, deseoso de explotarles laboralmente al tiempo que los convertían en los gilipollas ideales a los que encasquetar hipotecas demenciales.
Ahora que los millennials empiezan a hacerse mayores y que la generación Z desprecia a todo el que tenga menos de 30 años llamándolo despectivamente boomer cuando intenta advertir a los jóvenes de su deriva adanista, resulta trascendente recordar (esto lo escribí en 2006) cómo mi generación asumió con docilidad el mundo que nuestros mayores nos habían construido
En 2 posts:
Mileuristas, la generación sin voz (1)
Mileuristas, la generación sin voz (2)
"Los mileuristas [...] no existen para nadie. Y sobre
todo no existen para ellos mismos. Como miembros de una tribu o secta se
reconocen entre ellos mediante el sentimentalismo, la nostalgia y la
televisión. Pero no forman grupos de presión ni de ideas. Tal vez su rasgo
distintivo en ese sentido sea su pasión por las ONG´s y lo políticamente
correcto."
"Asustados y molestos descubrieron que el mundo real no era el previsto en sus planes: no iban a ganar dinero rápido, no iban a mejorar las vidas de sus padres, no podrían cambiar el mundo, no se iban a poder independizar con rapidez porque no tenían ni siquiera desarrollados los instrumentos necesarios para valerse en soledad y encima la vivienda, gracias a la especulación de la generación de sus padres, se había convertido en un escollo inexpugnable."
3. Solo desde la inconsciencia adultescente uno publica este tipo de posts sobre "estética de cine" y cree que está escribiendo algo serio. Pero releo este texto, escrito en 2007, seguramente el más largo y trabajado de los 15 años del blog y, más allá de matices y afirmaciones que no haría con igual contundencia hoy, no me provoca bochorno alguno. Al contrario, rezuma mucho de mi amor al cine y mucho de lo que sigo defendiendo hoy día sobre cómo interpretarlo, disfrutarlo y valorarlo
En 5 posts (y cada película que menciono sigo pensando hoy que es extraordinaria):
Sobre la estética de cine. Orígenes. Lumière. Mèlies
Sobre la estética decine. Hawks. Expresionismo: Murnau. Ford
Sobre la estética de cine. Johnny Guitar y Alemania año cero. Nouvelle vague. Peckinpah. Scorsese
Sobre la estética de cine. Blade Runner. Dogma. Tarantino
Sobre la estética de cine. Kill Bill. Sin City y 300. Conclusiones
"El Gabinete del doctor Caligari es una de las experiencias estéticas más poderosas jamás realizadas en el cine. Durante 62 minutos la realidad como tal desaparece, siendo sustituida por nuestros miedos y pasiones más ocultas. Pensamientos y deseos subconscientes que son reflejados mediante unos decorados y una puesta en escena que trasladan intensamente la pulsiones de los personajes en una terrible historia de sexo, poder y locura"
4. Desde 2002 (cuando me vine a vivir a Madrid) y durante más de una década ver el fútbol en bares hizo que se fuera cimentando una extraña conexión con un grupo de desconocidos que solo se hacían carne cada sábado o domingo por la tarde en aquel bar (hoy ya cerrado) que hacía frontera entre La Latina y Lavapiés. Mientras yo disfrutaba de Zidane, Madrid me convertía en uno de los suyos. Ahora que disfruto del fútbol en casa con máxima calidad y televisión de 43 pulgadas, todavía siento un pellizco de nostalgia cuando paso por delante de aquel bar y rememoro los nervios antes de entrar, la tensión por encontrar un sitio adecuado para ver el partido, las conversaciones banales, la revista dominical que llevaba para evitar conversaciones en el descanso, el Aquarius de la primera parte y el White Label solo con hielo en vaso de tubo de la segunda...
En dos posts:
"Más de seis años viendo fútbol de manera periódica en este bar, sin amigos que perturben, dan para mucho. Sirve incluso para estudiar nuestro comportamiento social, cómo funcionamos en grupo e individualmente. Para generar complicidades extrañas con personas que por motivos diversos también acuden al bar en soledad a ver a su equipo, y con los que basta un saludo con la mirada o una palabra suelta para que poco a poco vayan convirtiéndose en personajes necesarios que interpretan su papel en el plató en el que se desarrolla este ritual semanal."
5. En el verano de
2012, cuando en España la crisis social, económica, política e institucional
llegaba a su punto más alto y mi familia se rompía en mil pedazos con el puto
cáncer que terminaría matando a mi hermana Mari, escribí este post. Tal vez es uno
de los que más satisfecho me siento. De manera ácida y dura pero de forma
(creo) lúcida, radiografiaba de nuevo a la generación mileurista exponiendo
nuestro fracaso, nuestra derrota vital.
Mileuristas, cuando éramos tan felices
"Éramos vistos con simpatía condescendiente por nuestros mayores y, aunque superficialmente rebeldes, seguimos dócilmente los caminos previamente abiertos por ellos, sin aportar casi nada propio, sin desenmascarar ninguna de las mentiras sobre las que se construyó la España democrática. Casi nadie se escapó fuera del redil. Recibíamos continuos elogios por nuestra formación pero eso, sospechosamente, no se iba traduciendo en una mejora de nuestras condiciones laborales."
"Ejercíamos de niñatos porque era lo que mejor sabíamos hacer y porque, en el fondo, nadie quería ni esperaba que hiciésemos otra cosa"
6. Y en ese mismo verano de 2012, el 9 de septiembre, fallecía mi hermana Mari por culpa de una leucemia que se la llevó en poco más de un mes. De aquel desastre sentimental rescato este post que me rompe cada vez que lo releo: su hijo de 6 años, mi sobrino Ale, lloraba exigiendo ver a su madre.
"El niño sigue llorando, nada parece consolarlo, cierra con fuerza sus ojos y balbucea desesperado, mientras incrementa su sollozo: “¡pues es que yo no la veo, yo quiero ver a mi mamá!”. Lágrimas como puños recorren su carita enrojecida."
7. Estamos en 2013 y en este post reivindicaba algo que me obsesiona desde siempre: la coherencia. Intentar que lo que se hace no se aleje mucho de lo que se dice defender que se debe hacer. Me provocan un enorme hastío el victimismo y la búsqueda de comprensión de los que intentan desligar su discurso social y político de las decisiones vitales que terminan definiendo realmente sus vidas (y las de sus hijos).
"No somos socialmente ni lo que pensamos ni lo que decimos pero sí terminamos siendo lo que hacemos."
8. Lo escribí en 2013 y no solo sigo pensando lo mismo que cuando lo publiqué sino que pienso que me quedé corto en lo que denunciaba: la exigencia de una formación continua, de una formación "para toda la vida" es uno de los grandes fraudes de nuestras vidas modernas. Desconfía siempre del que la defienda y del que pretenda normalizarla. Este es otro de los posts que he escrito que considero plenamente vigentes.
La cara oculta dela formación continua
"Más allá de una élite cultural y empresarial que cree haber encontrado la piedra filosofal en una formación continua cuya gestión detenta con mano de hierro, existe una enorme masa ciudadana desconcertada, desorientada, perpetuamente enganchada a una formación permanente que siempre parece que la forma para algo que ya se ha quedado inmediatamente anticuado o que hay inmediatamente que reciclar. Mediante más formación de pago, por supuesto."
"No podemos estar estudiando toda la vida con la soga al cuello, no podemos estar formándonos para siempre bajo presión, no podemos utilizar el escaso tiempo libre del que disponemos para seguir estudiando solo aquello que nos digan que resulta útil para posicionarnos en un mercado laboral que nunca parece tener espacio para todos."
9. Mientras leía sobre Keynes y Hayek, aparecía Enguita, el "experto" educativo, el de las hiperaulas a 100.000 euros (de dinero público) para defender en Twitter la selección privada de docentes (con dinero público). El post salió solo: el funcionario liberal, ese tipo.
El funcionario escindido: otro tonto útil
"Muchos de los que elaboran el discurso contra el Estado, de los que abogan por su reducción, de los que defienden la eliminación de funcionarios de bajo nivel y la pérdida de derechos laborales suelen pertenecer a una casta particular dentro de la función pública que, sintiéndose a salvo de los recortes y sabiéndose económicamente fuertes para soportar ciertas reducciones salariales (que compensan con jugosas prebendas paralelas del sector privado), construyen un discurso maniqueo desde sus castillos de cristal, ajenos a las necesidades reales de sus conciudadanos y a su sufrimiento, jugando a ser científicos a partir de principios económicos ideologizados."
10. En 2013 mi madre cumplía 70 años mientras se fraguaba la siguiente tormenta familiar. La que nos convertiría en un erial emocional. Pero aquí tocaba homenajear a una mujer, mi madre, realmente especial: una luchadora vitalista, una survivor, siempre dispuesta a sonreír y disfrutar de la vida a pesar de las hostias brutales que esta le iba propinando.
"Yo le debo todo. Nada tengo que echarle en cara.
Siempre fui capaz de comprender y controlar sus defectos. De entenderla.
Siempre supe cómo encontrarla, cómo provocar su risa. Cómo demostrarle mi
cariño. De pocas cosas me siento más orgulloso que de conseguir hacerla reír.
De conseguir que escape por un momento de una realidad encorsetada."
11. Nunca me he sentido cómodo con la nostalgia azucarada pero he aprendido a disfrutar de la memoria sin que ello me obligue a asumir esclavitudes relacionales. Este post habla de aquellos amigos, de mis amigos adolescentes, de aquella adolescencia que acabó tardíamente cuando me fui a Tenerife, ya con 22 años. Con este relato en primera persona de cuando fuimos futbolistas de aquel Cubata Mecánico que (casi) siempre perdía mientras mis amigos se convertían en inmortales en mi memoria, intentaba darles el homenaje que se merecen.
"Pocas veces se vio un equipo de fútbol en ninguna competición tan apasionado como el nuestro, tan emocional, tan comprometido y tan, tan, tan terriblemente malo. Joder, qué malos éramos. Desde un portero con miedo al balón hasta un tipo que se marcaba solo regateando siempre hacia la banda hasta cerrarse el espacio. Desde un mediocentro defensivo que poco barría hasta defensas hermanos con tendencias depresivas. Desde un tipo tan delgado que carecía de fuerza para proteger un balón hasta un delantero con ínfulas que tenía miedo a golpear con fuerza el balón."
12. Creo que nadie ha profundizado suficientemente en ello, pero la irrupción de Podemos fue trascendental para mi generación, la generación mileurista, y no se podrá construir nuestro relato generacional sin analizar lo que significó su nacimiento. No importa que hoy ni siquiera te permitas recordarlo pero, por fin, una ventana política se abría para una generación, la nuestra, destinada a la irrelevancia. Corría el año 2014.
La generación mileurista comienza a salir de la habitación oscura
"Los mileuristas [...] están, finalmente, dispuestos a presentar batalla política contra los viejos poderes y las castas corruptas justo cuando parecía que la historia se los tragaría y su papel político y social terminaría siendo irrelevante. Habrá que esperar para ver su evolución pero los zombis mileuristas parecen despertar de nuevo a la vida."
13. Estamos en 2017 y se cumplen 5 años de la muerte de mi hermana Mari. No recuerdo haber escrito de manera planificada un post más triste y más amargo que este. El blog seguía sirviendo para catalizar mis emociones.
"Compré de manera voluntaria el último pasaje
disponible para el tren del terror. Entré en una habitación en la que mi
hermana Mari, la decidida, la valiente, la vitalista, era ya puro hueso, un
pajarillo tembloroso con sus manos aferradas desesperadamente a las de sus
hermanas..."
14. Es una realidad. Jodida pero no por eso menos cierta: a través de sus altavoces mediáticos han conseguido que las huelgas (cualquier huelga) de los trabajadores se conviertan en el relato de los pobres ciudadanos que se ven afectados por sus consecuencias. El precariado ha asumido que no existe como colectivo laboral sin entender que eso lo incapacita para conseguir mejoras laborales para todos. Es la consecuencia más dolorosa del narcisismo aspiracional de tres generaciones (la X, la millennial y la Z)
La huelga, esa piedra en el zapato del precariado
"El precariado (sobre)vive en un infierno diario pero no aspira a cambiar el sistema sino a triunfar en él. Ese infierno aspiracional es el motor de un sistema laboral en el que se soporta la explotación y la humillación de empresarios indecentes en silencio, pero luego se reprocha la lucha de otros que solo pretenden no soportar o no alcanzar ese grado de sordidez laboral."
15. Somos de izquierdas, claro, con nuestras contradicciones pero intentando sobrevivir siendo medianamente coherentes. Tal vez por eso nos resultan tan cargantes esos arrogantes apocalípticos de salón, cuyos discursos extremistas nunca encuentran lógica correspondencia con sus vidas pijoprogres, dócilmente sometidas a convenciones sociales establecidas.
El apocalíptico integrado: una historia de la izquierda
"Incapaces ya de vislumbrar esa implosión capitalista que predijeran Marx o Rosa Luxemburgo, ahora prefieren especular con un próximo colapso climático, con una naturaleza implacable que vendrá remediar nuestra incapacidad revolucionaria, una naturaleza esquilmada que derrotará al capitalismo a través de una crisis ecológica que la arrogante ciencia humana no será capaz ya de contener."